MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
Amigos de la Tierra, WWF, Greenpeace, Ecologistas en Acción y SEO BirdLife pidieron hoy al Gobierno el cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña como "primer paso" para un futuro de energías renovables, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente y coincidiendo con la fecha en la que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) debe emitir un informe sobre el cierre o no de la instalación burgalesa.
"El Gobierno español debe empezar a cumplir su compromiso de abandono de la energía nuclear con el cierre inmediato de esta central", apuntaron, al tiempo que señalaron que Garoña "ya ha agotado" su vida útil técnica y que en ella se encadenan numerosos problemas de seguridad.
Así, explicaron que la contribución energética de esta central es "escasa", tan sólo un 1,2 por ciento del total en 2007, por lo que aseguran que la seguridad del suministro "estaría garantizada". Asimismo, subrayaron que su funcionamiento es "peligroso" y que Garoña es conocida como "la central de las mil y una grietas".
"Su vida útil está más que agotada como demuestran los graves problemas de agrietamiento por corrosión que afectan a diversos componentes de la vasija del reactor y del resto del circuito primario. Existe un amplio consenso social a favor de su cierre", añadieron.
El portavoz de Greenpeace España, Juan López de Uralde, indicó en este sentido que la central se abrió en 1971 y que el ex presidente del Gobierno, Felipe González, ya cerró la central de Vandellós en 1989 por motivos de seguridad, y por su parte el también ex presidente del Gobierno, José María Aznar, clausuró la central de Zorita igualmente, por motivos de seguridad.
"UN FUTURO SIN NUCLEARES"
Para argumentar un futuro sin energías nucleares, destacaron que esta fuente energética es una opción "cada vez más cara, más lenta de desarrollar y más peligrosa que las renovables". Asimismo, apuntaron que ésta "no es una solución significativa" para el cambio climático, ya que para contribuir contra su lucha habría que construir de aquí al 2050 alrededor de 2.000 centrales nuevas.
Igualmente, puntualizaron que no hay suficiente uranio, y que en España ya se está hablando volver a abrir sus minas, sin antes haber asumido los problemas de salud y medioambientales que éstas generan, y que todavía no existe una solución para los residuos nucleares.
La responsable de Amigos de la Tierra, Liliane Spendler, indicó que "no es responsable" fomentar la energía nuclear porque las centrales son un posible "objetivo terrorista" y al cerrarlas en el mundo se disminuyen estos riesgos.
Las organizaciones, para conmemorar esta petición, instalaron un globo aerostático en la plaza de Santo Domingo de Madrid junto a un gran mapa de España en el que sustituyeron los símbolos de las centrales nucleares que existen actualmente por soles, en referencia a un futuro renovable. "Zapatero, cierra Garoña ya", concluyeron el acto todos los portavoces ecologistas.
