MADRID, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -
La organización Ecologistas en Acción expresó hoy su desconfianza de la seguridad de las centrales nucleares españolas durante 2009, año que consideran "el peor año" de la historia de estas instalaciones, ya que la suma de días en que éstas no estuvieron operativas ascendió a 572 días, una cifra superior a los 420 días que pararon en 2007. Además reiteró su exigencia de un calendario de cierre de los ocho reactores nucleares operativos en el país.
Así, señalan que las centrales nucleares "en teoría" sólo deben parar para recargar combustible, un proceso que dura aproximadamente un mes. En 2009, como en 2007, pararon siete de los ocho reactores nucleares del país, por lo que el periodo de paro debía haber sido de unos 200 días. De modo que los restantes días las centrales pararon por averías o por el deterioro de componentes.
En ese sentido, critica que la "supuestamente principal virtud" de estas instalaciones es la garantía de suministro que, consideran que en este caso queda "definitivamente en entredicho" porque, coincidieron paradas cuatro centrales nucleares a la vez, del 25 al 28 de mayo, días en los que las nucleares produjeron menos de la mitad de la potencia que deberían suministrar.
Además, subraya que sólo durante 77 días del año "todas" las centrales funcionaron a la vez. Estos periodos fueron del 1 de enero al 7 de febrero y del 30 de julio al 6 de agosto. "La contribución de todo el parque a la garantía de suministro es más bien magra", critica Ecologistas en Acción en un comunicado.
A su juicio, esto es "consecuencia evidente del envejecimiento" del parque nuclear español, de la "falta de cultura de seguridad" de los titulares de las centrales, que están "más preocupados por el beneficio económico", y por la permisividad del Consejo de Seguridad Nuclear.
Finalmente, manifiesta que "lo que son malas noticias para las nucleares" a veces implica "buenas noticias para las renovables" ya que, el 8 de noviembre la aportación de la energía eólica a la red batió el récord, con 11546 megawatios, mientras el reactor de la central nuclear de Almaraz (Cáceres) estaba parado.
Sin embargo, si hubiera estado operativo, algún parque eólico tendría que haber sido desconectado porque la oferta superaba la demanda. "La existencia de la potencia nuclear, con nula flexibilidad para regular la potencia que suministra a la red eléctrica, dificulta y limita la penetración de renovables", concluye la organización.
