BILBAO, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El fiscal del Tribunal Supremo y responsable de la Unidad de Medio Ambiente y Urbanismo de la Fiscalía General del Estado, Antonio Vercher, ha apostado por dar "más intervención a las Policías autonómicas", en el caso de Euskadi la Ertzaintza, en el ámbito de trabajo que desarrolla la Fiscalía especializada que dirige. Asimismo, ha destacado que las Policías locales pueden tener "un rol de extraordinario interés" en determinados casos como contaminación acústica o del aire.
Vercher ha participado este viernes en una jornada desarrollada en el Palacio de Justicia de Bilbao sobre 'El papel de la Fiscalía en el control ambiental y en la protección del Medio Ambiente', organizada por el Ararteko, en colaboración con la Fiscalía del País Vasco y con el Fiscal especial de sala del Tribunal Supremo coordinador de las actividades de las fiscalías especializadas en Medio Ambiente, Urbanismo y protección del Patrimonio.
El encuentro ha sido inaugurado por el Ararteko, Manuel Lezertua, y el Fiscal Superior del País Vasco, Juan Calparsoro, tras lo que Antonio Vercher ha ofrecido una ponencia sobre el papel de la Fiscalía en el control ambiental y la protección del Medio Ambiente. Posteriormente, se ha celebrado una mesa redonda con presencia de representantes de la Defensoría del pueblo vasco, de organizaciones ecologistas y del Clúster del Empresas del Medio Ambiente.
Según ha explicado durante la inauguración Lezertua, las jornadas permitirán conocer la labor del Ararteko y otras organizaciones sociales en el reconocimiento de los derechos medioambientales y "las aportaciones que a la defensa del medio ambiente que realiza el dinámico mundo asociativo vasco".
El Defensor del Pueblo vasco ha advertido de que cada día existe una "amenaza mayor y más real" en materia medioambiental, debido al "peligro que proviene fundamentalmente de la actividad humana", por lo que ha apelado a "responder a esos ataques" que "lesionan a la comunidad humana que vive en ese ambiente".
En este contexto, ha defendido que la actuación pública para la protección del medio ambiente requiere "una labor preventiva" para identificar "los peligros" existentes y realizar "una evaluación de riesgo" de actividades potencialmente dañinas para el medio ambiente, además de una acción de control sancionadora y, "en la medida de lo posible, reparadora de conductas que hayan causado daños al medio ambiente".
Por su parte, el Fiscal Superior del País Vasco, Juan Calparsoro, ha destacado que "estamos ante unos desafíos" que hacen "el tema ambiental debe seguir estando en primera línea aunque no haya, en muchas ocasiones, damnificados individuales".
En este sentido, ha planteado que, en ocasiones, "los mayores daños están en ámbitos que igual son intereses de difusos" y, en este sentido, ha recordado las consecuencias que puede acarrear el cambio climático para todo el planeta, aunque "no haya una percepción de daño en nuestras vidas directas".
El Fiscal del Tribunal Supremo y responsable de la Fiscalía coordinadora de Medio Ambiente y Urbanismo de la Fiscalía General del Estado, Antonio Vercher, ha detallado, en su ponencia, el trabajo que desarrolla este organismo desde su creación en 2006, a la que se llegó con "mucha dificultad" debido a la "clara oposición" por parte de algunos sectores en la Fiscalía.
Según ha explicado, este organismo cuenta en la actualidad con cerca de 170 fiscales en todo el Estado, además de una unidad técnica, integrada por seis personas, y una unidad policial a disposición directa de la Fiscalía.
En función de los datos que ha aportado durante la charla, esta última cuenta con once miembros del Seprona, dos representantes de la Policía Nacional, una de los agentes forestales y se está trabajando con el Ayuntamiento de Madrid para incorporar un representante de la Policía Local, que haga de coordinador del funcionamiento de las Policías locales porque el "rol" de este cuerpo "puede ser de extraordinario interés" en este tipo de materias como contaminación acústica o del aire.
Del mismo modo, ha opinado que "hay que dar más intervención a las policías autonómicas", en el caso de Euskadi la Ertzaintza, ya que "tienen una función extraordinaria e importantísima en esta materia", debido a su "complejidad".
Vercher ha destacado la importancia de que la Fiscalía de Medio Ambiente puedan contar con miembros de las fuerzas de seguridad del Estado que estén a disposición con "relativa facilidad" para actuar en problemas que necesitan "inmediatez".
CRECIMIENTO CONSTANTE DE LAS CONDENAS
Por otro lado, ha explicado que más de la mitad de las resoluciones judiciales en esta materia corresponden al área de urbanismo y "muchas de ellas relacionadas con temas de corrupción".
Desde la creación de esta Fiscalía, la cifra de sentencias condenatorias ha ido tenido "un crecimiento constante" con "un pequeño parón" en 2010, de manera que se ha pasado de 150 sentencias condenatorias en 2006 a las 929 en 2014, el último ejercicio con cifras cerradas. A juicio del fiscal, 2015 se cerrará con "una cierta estabilización" de los datos.