BILBAO, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El sindicato ELA ha denunciado que el Gobierno de Mariano Rajoy "antepone de nuevo los intereses de las grandes eléctricas por encima de la seguridad de las personas" en la central nuclear de Santa María de Garoña. En este sentido, ha advertido de que la central burgalesa supone "un riesgo para el medioambiente y las personas" y también "un sumidero de dinero público".
En un comunicado, el sindicato se ha pronunciado de este modo después de que este pasado lunes el presidente de Endesa, Borja Prado, anunciara que se solicitará la reapertura de Garoña, propiedad de Nuclenor --empresa participada por la eléctrica e Iberdrola--.
"Según Endesa, el cierre de la central fue por motivos económicos y ahora este obstáculo ha desaparecido, haciendo alusión al impuesto retroactivo al combustible nuclear gastado y a los residuos radiactivos", ha indicado ELA.
La central vasca ha resaltado que, durante los meses de cierre de Garoña, "Endesa e Iberdrola no han parado hasta que sus peticiones se han cumplido, el Gobierno ha dado marcha atrás y una vez más les ha dado lo que querían". Según ha advertido, "la ciudadanía tendrá que pagar de su bolsillo el coste de gestión de los combustibles nucleares gastados y de los residuos radiactivos".
El sindicato de Adolfo Muñoz ha apuntado que el cierre de la central burgalesa "no fue por un simple motivo económico" y "las eléctricas no quisieron pagar las mejoras exigidas por seguridad por el Consejo de Seguridad Nuclear".
"Garoña no es segura y todas las personas que vivimos alrededor corremos un grave riesgo que, año tras año, gobiernos y empresas quieren ocultar", ha denunciado.
Finalmente, ha anunciado que hasta que se efectúe la petición de la licencia, cuya "fecha límite es el 6 de julio", ELA continuará "luchando para que esta central no se ponga en marcha nunca más" porque constituye "un riesgo para el medioambiente y las personas", además de "un sumidero de dinero público que no estamos dispuestos a pagar".