Greenpeace "congela" su denuncia por los vertidos "radiactivos" de Acerinox a la espera de reunirse con la Junta

Europa Press Sociedad
Actualizado: lunes, 14 enero 2008 16:51

HUELVA, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

La organización ecologista Greenpeace ha decidido "congelar" la denuncia que tenía previsto interponer contra la Consejería de Medio Ambiente y la empresa pública Egmasa por el "oscurantismo" y "secretismo" en torno a la supuesta existencia de fugas del isótopo radiactivo cesio-137 al río Tinto procedentes de las más de 7.000 toneladas de material contaminado radiactivamente por el accidente de Acerinox en Cádiz de 1998, todo ello tras comprometerse la consejera del ramo, Fuensanta Coves, a mantener una reunión y facilitar información sobre este asunto.

Así lo dio a conocer a Europa Press el responsable de la campaña de Energía Nuclear de Greenpeace, Carlos Bravo, que señaló que la presentación de la demanda "se ha suspendido temporalmente" en espera de que se fije una reunión con la Administración autonómica, aunque aseveró que, en el caso de que la cita no fuera satisfactoria, "se darían los pasos judiciales oportunos".

En este sentido, Bravo dio de plazo hasta principios de febrero para la celebración de esta reunión y valoró que la decisión adoptada por la organización ecologista "demuestra la confianza depositada en la Administración", pues "tendría que haber contestado hace ya dos meses sobre un asunto tan importante para la ciudadanía onubense".

Carlos Bravo ya justificó la decisión de acudir a los tribunales señalando que la Junta "está violando flagrantemente la Ley 27 de 2006 de acceso a la información ambiental", que, según dijo, "es de obligado cumplimiento" y da un plazo de un mes para que las distintas administraciones implicadas aporten información al respecto".

El representante ecologista precisó que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha sido la única institución que, hasta el momento, ha aportado información, aunque señaló que ésta "todavía no se puede hacer pública, pues es muy compleja y está siendo analizada por expertos en la materia de cara a poder emitir un informe técnico".

Del mismo modo, Bravo recordó que estas 7.000 toneladas de material radioactivo "contaminadas" con cesio "se enterraron de forma incontrolada en el denominado Centro de Recuperación de Inertes (CRI) número 9, ubicado en las Marismas de Mendaña, tras el accidente de Acerinox".

Tras señalar que las fugas fueron descubiertas por un grupo de expertos internacionales en materia de protección radiológica pertenecientes a Greenpeace, el ecologista aseveró que el cesio "está saliendo ya al medio ambiente, contaminando al río Tinto", lo que, a su juicio, "es algo muy grave, pues el cesio es un material muy radiactivo y peligroso para la salud humana".

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