MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los incendios de este año costarán a los españoles en torno a los 1.500 ó 2.000 millones de euros, y además, incrementarán el déficit público, de manera que la crisis económica en la que está inmersa España se hará todavía "más irreversible" y se agravará. Así, lo explicó a Europa Press, el presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Consejo General de Economistas, José María Casado, al tiempo que tachó estas cifras de "tremendas y aterradoras". "Los incendios nos meten en el infierno", puntualizó.
En este sentido, el experto indicó que los costes son "altísimos", en la medida en la que incluyen muchos elementos relativos a la producción forestal, a la restauración de los parajes, la extinción, o el coste del valor del paisaje, entre otros.
"Aquí hay una serie de costes que impiden que se generen unos beneficios. Todas esas externalidades negativas que supone la aparición de un incendio obliga a hacer una ley de emergencia. Que el coste lo pague el que lo produce, es decir, si el 96 por ciento de los incendios son provocados por el hombre, que lo pague el que lo hace. Igual que el que contamina paga", añadió, al tiempo que destacó que la ley debería ser "muy severa" y sería preciso cambiar la gestión de los recursos naturales.
Además, apuntó que esta campaña de fuegos está contribuyendo con el cambio climático, y hace que se produzca una pérdida de capacidad de almacenamiento de CO2 de los bosques, así como de biomasa, a su juicio "fundamental".
Por otro lado, indicó que los incendios afectan principalmente al sector ganadero y a la agricultura, aunque sobre todo al empleo. "Se pierde la actividad humana, el medio rural y la silvicultura, que además son cada vez más importantes. Todo se está perdiendo y una economía sana tiene que mantener recursos renovables", explicó.
Asimismo, comentó que las consecuencias de los incendios no se entienden muy bien al corto plazo y que apenas son perceptibles en un primer momento. Igualmente, comentó que hay que cambiar la gestión forestal española y "hacerla sostenible", tanto medioambientalmente como económicamente.
