CALANDA (TERUEL), 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Xavier de Pedro, ha destacado este miércoles el esfuerzo realizado en el control de las especies invasoras en la Cuenca del Ebro. De Pedro ha participado en los muestreos de seguimiento de larvas de mejillón cebra que el Organismo realiza anualmente entre la primavera y el otoño y que se ha desarrollado en el embalse de Calanda (Teruel).
La detección precoz del molusco invasor es una de las acciones que realiza la Confederación para colaborar con las administraciones competentes en el control de la flora y fauna, principalmente las Comunidades autónomas.
Este método se utiliza para comprobar la presencia de mejillón ya que el hallazgo de larvas implica necesariamente la existencia de adultos aguas arriba, se hayan detectado o no. Por tanto, en el caso de los embalses sin afección sirve para realizar comprobaciones y en los embalses afectados, como es el caso de Calanda, permite un seguimiento anual de la población.
El presidente ha resaltado en esta jornada la importancia de concienciar a la sociedad sobre la presencia de especies invasoras, un problema que afecta claramente a las masas de agua de la Cuenca del Ebro.
Ha indicado que la Confederación ha realizado y sigue realizando una importante tarea de control e investigación, pero es necesario que todos los usuarios colaboren para evitar la expansión de especies que provocan graves perjuicios medioambientales y económicos.
En concreto, ha recordado que, según el último informe de impacto económico del mejillón cebra, desde que apareció la plaga en la Cuenca del Ebro se han invertido más de 11.600.000 euros en acciones de prevención, investigación y control de la plaga del mejillón cebra, tanto por parte de las administraciones, como de los particulares afectados.
Además, este estudio extrapolaba la inversión realizada hasta el momento por todos los afectados en el periodo analizado para realizar una previsión con el horizonte 2025 y se considera que el coste acumulado en acciones relacionadas con el control y lucha contra el mejillón cebra podría ascender, desde su detección en 2001 y hasta el 2025, a los 105.000.000 de euros.
PROTOCOLOS DE DESINFECCIÓN
Entre las medidas posibles, ha insistido en la necesidad de seguir los protocolos de desinfección por parte de todos aquellos que disfrutan de la navegación fluvial e incluso los que utilizan aparatos de pesca o hacen usos puntuales de agua para riego. La limpieza de los elementos que se introducen en el río puede frenar el contagio a nuevas zonas.
La Confederación ha construido una serie de estaciones de desinfección en embalses que luego ha entregado a los consistorios interesados en potenciar la navegación fluvial en su entorno, apunta el Organismo de Cuenca en un comunicado.
Aquellos embalses que cuentan con estas instalaciones y con un gestor han mantenido las autorizaciones de navegación. Sin embargo, en los que no se cuenta con estación de desinfección o con un gestor para la misma, se ha aprobado una declaración para prohibir temporalmente la navegación. Con la aplicación de esta medida se ha podido controlar en parte las posibilidades de contagio a otras masas de agua a través de embarcaciones o elementos de navegación.
LIMPIEZAS DE TUBERÍAS
En el embalse de Calanda además, como ha detallado De Pedro, la Confederación también lleva a cabo otra acción anual destinada a la limpieza de las dos tomas de riego que parten desde la propia presa. Esta actuación, que incluye la retirada de las colonias de mejillón ancladas en las tuberías desde la presa y hasta el Canal, se ejecuta de forma manual.
El Organismo ha integrado estos trabajos en las labores de mantenimiento y conservación que cada año lleva a cabo en la presa de Calanda y evitan mayores afecciones. El resto de usuarios también asume acciones de limpieza similares en sus tuberías y tomas.
Por otra parte, la CHE ha impulsado campañas y acciones para que estas recomendaciones lleguen a los interesados, a través de la publicación de folletos informativos, manuales, material escolar y también a través de la participación en foros, congresos y ferias relacionados con la pesca, el piragüismo.
A esto se unen otros trabajos del Organismo, como la asesoría gratuita para afectados por la presencia de mejillón cebra, que ya ha dado servicio a más de 75 usuarios; también las acciones de investigación, como las pruebas realizadas con la técnica de biobalas y las acciones de prevención, entre las que destaca la construcción de estaciones de desinfección de embarcaciones en embalses que han pasado después a ser gestionadas por Administraciones o entidades privadas. Se ha impulsado la construcción de otras estaciones privadas que luego han sido visadas como oficiales.
Actualmente existen 28 estaciones de desinfección en funcionamiento en la Cuenca que prestan servicio en 18 embalses y en el tramo Bajo del Ebro. De ellas, la Confederación ha construido trece.
OTRAS ESPECIES INVASORAS
De Pedro ha subrayado que la Confederación también está liderando grupos de trabajo para estudiar la presencia y efectos de otras especies invasoras, como se ha demostrado con las recientes campañas de seguimiento de macrófitos en el tramo del Ebro en Zaragoza, que a su vez sirve como información para los trabajos que está realizando el Ayuntamiento de Zaragoza sobre la presencia de mosca negra.
El presidente ha confirmado que el Organismo, dentro de las posibilidades presupuestarias va a apostar por incrementar todas las líneas de control de calidad de las aguas, entre las que destacan estas actividades.
De hecho, este año, se han introducido novedades en la campaña de detección instalando 53 testigos de seguimiento de mejillón cebra adulto en otros tantos embalses de la Cuenca, incluido este de Calanda.
CAMPAÑA 2012
Durante la visita, el presidente de la CHE ha apuntado que hasta finales del otoño no se tendrán los nuevos datos de afección de mejillón cebra en la Cuenca del Ebro, cuando se hayan cotejado todos los muestreos.
Actualmente los embalses con presencia de adultos de mejillón cebra son Mequinenza, Ribarroja, Flix, Sobrón, Calanda, Caspe II o Civán y Urrúnaga. También siguen clasificados como Tipo C, porque en alguna campaña anterior se ha detectado presencia de larvas, Talarn, Rialb, San Lorenzo de Mongay, Lanuza, Búbal, Sabiñánigo, Ullívarri, La Tranquera y Utxesa. Por último, La Estanca de Alcañiz se califica como embalse en zona de riesgo, por encontrarse aguas abajo de los embalses afectados de Calanda y Civán.
La campaña se inició el pasado 15 de mayo y consiste en la toma de 887 muestras en 55 embalses para conocer el mapa de afección real y potencial de la Cuenca que la Confederación hace público dentro de sus acciones de control de calidad de las aguas.
Para la planificación de los muestreos se ha establecido una clasificación de los embalses según la valoración previa de riesgo de invasión del molusco extraída de campañas anteriores. Con esta información se han aumentado los puntos de muestreo en los embalses donde se han presentado indicios de presencia larvaria.
Como novedad, este año se va a obtener también un registro de la presencia de mejillón adulto mediante 53 testigos que se han instalado en distintos embalses de la Cuenca. Con esta información se colabora con otras administraciones competentes en el control de las especies invasoras.
