Actualizado 18/11/2008 20:15

El agujero negro de la Vía Láctea tritura la materia de su alrededor, según un estudio internacional

MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

El agujero negro de la Vía Láctea, situado en el centro de la galaxia y a 26.000 años luz de la Tierra, tritura la materia de su alrededor, según un estudio internacional llevado a cabo por un equipo en el que participan investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Así, los científicos han detectado a través de los telescopios 'VLT' y 'APEX' que el entorno de 'SgrA*', como así se llama el agujero negro supermasivo, con una masa cuatro millones de veces mayor que la del Sol sigue 'devorando' materia en el centro de la galaxia.

"'SgrA*' emite intensas fulguraciones producto del desgarramiento de las nubes de gas que giran a gran velocidad en torno al agujero antes de caer en él", explica el CSIC en un comunicado.

Según los expertos, los agujeros negros son difíciles de observar, y en concreto, 'SgrA*' constituye un "objetivo especialmente complicado", puesto que en el centro de la Vía Láctea hay enormes cantidades de gas y polvo, que provocan que la radiación que emiten los objetos en la longitud de onda visible (el tipo de luz que percibe el ojo humano) se extinga por el camino.

En este sentido, el informe sobre esta región debe realizarse en frecuencias del espectro electromagnético capaces de atravesar 'este velo'. "Cuantas más mejor, dado que es el único medio para obtener una imagen completa del fenómeno", indican desde el CSIC.

Por ello, los investigadores han empleado estos telescopios, situados en Chile, que captan ondas infrarrojas y submilimétricas respectivamente. Además, se trata de la primera vez que se obtienen medidas simultáneas de una fulguración (destellos como rayos) a partir de estos instrumentos.

VISIBLE A LA LUZ INFRARROJA Y EN CORTOS PERIODOS

"Este agujero negro es visible en la luz infrarroja durante cortos periodos de tiempo, cuando exhibe fuertes fulguraciones. Como no se puede prever cuándo ocurrirán estas fulguraciones, no es fácil observarlas con dos telescopios que no estén en el mismo lugar, porque una simple nuble podría tapar la región del cielo que interesa", explica Rainer Schöedel, del Instituto de Astrofísica de Andalucía.

Así, tras varias noches de espera, los astrónomos encargados del 'VLT' descubrieron que 'SgrA*' se activaba, y que su brillo aumentaba cada minuto. Además, alertaron a sus colegas de APEX, y durante las siguientes seis horas, observaron violentas variaciones en su brillo y cuatro fulguraciones mayores.

"De momento, sólo se puede percibir la emisión de 'SgrA*' como un punto de luz. No obstante, como en términos astronómicos se encuentra cerca de la Tierra, y es relativamente grande, en cinco ó diez años se espera poder observar directamente el gas que gira a su alrededor", concluye el experto.