Actualizado 30/03/2007 18:35

(Ampliación)El jurado declara culpable de asesinato al padre que golpeó a su bebé de tres meses hasta matarlo en Manresa

BARCELONA, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un tribunal popular declaró hoy culpable de asesinato, por siete votos a favor y dos en contra, a Franz R.V.M., el padre acusado de matar a su bebé de tres meses en febrero de 2005 estrellándolo dos veces contra la pared de su casa de Manresa (Barcelona) porque "le ponía nervioso" que llorara.

Los hechos se produjeron la madrugada del 5 al 6 de febrero de 2005, cuando Franz R.V.M., de 26 años y nacionalidad boliviana, se encontraba en su domicilio cuidando por primera vez a su bebé sin la ayuda de su esposa, que padecía una depresión posparto y estaba ingresada en el hospital por un intento de suicidio.

Según declaró probado el veredicto, que se hizo público este mediodía, el procesado estuvo bebiendo cerveza junto a sus compañeros de piso hasta las tres de la madrugada y se acostó en estado de embriaguez. El llanto del pequeño le despertó poco después y Franz R.V.M., a quien "le ponía nervioso" que su hijo llorara, le abofeteó para que se callara.

El pequeño, sin embargo, no dejaba de llorar y su padre, que "aquel día no tuvo la paciencia suficiente" en opinión del jurado, le "estrelló" la cabeza contra la pared al menos en dos ocasiones con gran fuerza aprovechando su "indefensión" y su "fragilidad" y "consciente de que podía causarle la muerte".

Según el veredicto, fue hacia las diez de la mañana cuando Franz R.V.M. se dirigió a la cuna del pequeño y se percató de que no respiraba, por lo que, tras explicárselo "tranquilo" a sus compañeros de piso, lo trasladaron al Hospital de Sant Joan de Déu de Manresa. Los médicos no pudieron hacer nada por el bebé, que presentaba una fractura de cráneo y murió a causa de una hemorragia cerebral.

Pese a que el tribunal popular declaró probado que el acusado había bebido cerveza antes de cometer el crimen, consideró que ello no afectó ni "la conciencia" ni "la capacidad de juicio" de Franz R.V.M., ya que sus compañeros de piso coincidieron en señalar durante el juicio que "se le veía bien" y que "podía tenerse en pie y hablar".

NO FUE UNA CAÍDA ACCIDENTAL.

El jurado, por otra parte, descartó que la muerte del bebé se produjera debido a una caída accidental, tal y como mantuvo durante su declaración el procesado --quien aseguró que no recordaba "nada" de lo ocurrido la noche de los hechos--, atendiendo a la "gravedad" de las lesiones que presentaba el pequeño y a la argumentación de los forenses.

Los expertos señalaron durante el juicio que el bebé presentaba hematomas "recientes" en la cara y explicaron que sufrió "dos impactos intensos" en la cabeza que no se produjeron "simultáneamente", por lo que era poco probable que el pequeño se fracturara el cráneo en una caída accidental.

Los forenses añadieron que si el menor hubiera caído una vez al suelo "hubiera recibido el impacto en un sólo lado de la cabeza" y, por tanto, no se apreciarían dos lesiones "de intensidad similar en la parte anterior y posterior" de su cráneo.

CULPABLE DE MALTRATAR A SU ESPOSA.

Además de declarar a Franz R.V.M. culpable del asesinato de su bebé, el jurado le consideró responsable por unanimidad de un delito de violencia doméstica cometido contra su esposa durante la noche de Fin de Año de 2004, poco después del nacimiento de su hijo.

Según el jurado, el nacimiento del bebé "provocó tensiones en la pareja" y, aquella noche, discutieron porque el procesado quería salir. Franz R.V.M. admitió durante su interrogatorio que se peleó con su esposa, de 23 años y actualmente embarazada de su marido, a quien dejó la cara "medio morada" tras abofetearla durante lo que definió como "un forcejeo".

La joven, sin embargo, negó durante su declaración que hubieran existido episodios de maltrato durante su matrimonio y señaló que aquella noche su marido sólo le empujó. La suegra de Franz R.V.M., por su parte, mantuvo que jamás le vio golpear al bebé y que él, "como cualquier padre primerizo", era "muy cariñoso y cuidadoso", opinión que el tribunal popular no comparte.

Tras escuchar el veredicto del jurado, la Fiscalía mantuvo su petición inicial de 20 años y nueve meses de cárcel para Franz R.V.M. por un delito de asesinato y otro de violencia doméstica, mientras que la defensa solicitó dos años de cárcel para él por homicidio imprudente. A su entender, la actuación del procesado, que se vio "desbordado por la situación", fue simplemente "descuidada".

El jurado, por su parte, se opuso por mayoría a que en la sentencia se conceda a Franz R.V.M. el beneficio de la suspensión condicional de la ejecución de la pena y a que se proponga al Gobierno en indulto de la condena que se le pueda imponer.