Actualizado 29/05/2009 16:20

La Audiencia de Madrid deniega la libertad por segunda vez al agresor del profesor Neira por su riesgo de fuga

MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Madrid ha denegado por segunda vez a Antonio Puerta, el agresor del profesor Jesús Neira, la petición de libertad provisional por el riesgo de fuga, dado que debe responder ante la Justicia por la paliza que propinó el pasado 2 de agosto al docente a las puertas de un hotel de Majadahonda, informaron hoy fuentes jurídicas.

En un auto, al que tuvo acceso Europa Press, la Sección Sexta del tribunal madrileño desestima el recurso de apelación interpuesto por la defensa de Puerta contra el auto dictado el 19 de enero por el Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda que denegaba la solicitud de libertad al entender que existía riesgo de fuga. Puerta permanece en prisión preventiva desde el 13 de agosto por un delito de homicidio en grado de tentativa.

La resolución judicial destaca que la gravedad de la pena del delito investigado es "un evidente e importantísimo indicio de riesgo de fuga". Así, recalca que la prisión provisional de Puerta cumple con la Ley al ser "dicha medida cautelar objetivamente necesaria para asegurar la presencia del imputado en el proceso".

Se trata de la segunda ocasión que la Audiencia deniega a Puerta su puesta en libertad. El pasado octubre, esta sede judicial rechazó dejarlo libre al estimar que existía "un alto riesgo de sustraerse a la acción de la Justicia", "aún cuando lo fuese bajo fianza".

Entonces, los magistrados entendieron que la prisión preventiva de Puerta es "una medida estrictamente necesaria, provisional y proporcionada a los fines que constitucionalmente la justifican y delimitan".

La Sala alegó que la gravedad del delito que se le imputa entraña "un grave riesgo de fuga si se tiene en cuenta" que Puerta lleva en prisión provisional desde el 13 de agosto, "un tiempo muy escaso si se le compara con la pena que podría imponérsele" en caso de ser condenado. Este tipo penal se castiga con un máximo de 12 años de prisión.