Actualizado 10/02/2009 09:04

Las autoridades australianas prevén que los muertos por los incendios superen los 200


CANBERRA, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las cifras de la devastación causada por los incendios en la parte sur de Australia no dejan de crecer y, aunque el número de muertos se mantiene en 173, el ministro principal del estado de Victoria, John Brumby, ya da prácticamente por seguro que el número de fallecimientos superará los dos centenares.

Los fuegos han destruido unas 10.000 viviendas y han quemado más de 300.000 hectáreas, destruyendo a su paso pueblos enteros en los que ya se consideran los peores incendios forestales de la historia del país oceánico, según informaciones de ABC News. No obstante, Brumby admitió que pasará un tiempo hasta confirmar la magnitud exacta del desastre, como pudo comprobar él mismo durante su visita a la región de Midgeonga, escenario de una de las múltipleas tragedias.

"Hay aún un gran número de personas, alrededor de 50, que están desaparecidos", aseguró el ministro principal estatal, que apuntó que muchas de estas víctimas podrían hallarse entre los cuerpos localizados y no identificados.

En cuanto al estado de los fuegos, nueve focos seguían durante el día activos en Victoria, algunos de los cuales han obligado a activar la máxima alerta posible en al menos tres localidades.

RECONSTRUCCIÓN

Por su parte, el primer ministro, Kevin Rudd, pidió fortaleza al país e insistrió en que las zonas devastadas por las llamas serán reconstruidas "ladrillo por ladrillo" y "escuela por escuela", según la BBC. Ante al Parlamento, Rudd recordó a la sociedad de Victoria que no está "sola en el desastre" que ha provocado al menos 500 heridos.

"Nos hemos quedado sin habla por la posibilidad de que algunos de estos fuegos hayan sido provocados", lamentó el jefe del Ejecutivo, quien insistió en que se perseguirá a los culpables de algo que anteriormente calificó de "asesinatos en masa". De hecho, la Policía australiana trata las zonas devastadas por los incendios que llevan días asolando el sur del país como escenas de crimen.