Las autoridades japonesas retrasan el reinicio de otro reactor mientras se cuestiona la energía nuclear

TOKIO, 8 Jul. (Reuters/EP) -

La Compañía de Energía Eléctrica de Shikoku, presente en el suroeste de Japón, ha decidido retrasar este viernes el reinicio de un reactor nuclear mientras se cuestiona esta energía en el país.

Actualmente, solo hay 19 reactores nucleares activos en Japón que se enfrentarán a revisiones regulares en los próximos meses. Existen rumores de que en abril del próximo año podría estar cerrados los 54 reactores del país, lo que provocaría una escasez de energía y perjudicaría la recuperación económica.

La eléctrica de Shikoku retrasará el reinicio del reactor número 3 de la planta de Ikata, que está cerrado por mantenimiento, aunque el número 1 y 2 seguirán funcionando. Un portavoz de la compañía señaló que no existe ninguna fecha para su reinicio, aunque debía estar en activo el 10 de julio, y que este retraso se debe a que la población no lo aceptaría.

El portavoz del Gobierno, Yukio Edano, aseguró este viernes en rueda de prensa que el Ejecutivo da prioridad a la seguridad nuclear en vez de al suministro estable de energía. "Creo que defender la seguridad nuclear y la sensación de seguridad tiene una mayor prioridad que asegurar el suministro energético", señaló Edano.

La Compañía de Energía Eléctrica de Kyushu informó el jueves que retrasará la puesta en marcha de dos reactores en la localidad de Genkai. Las autoridades locales indicaron el jueves que esperarían a que el Gobierno se aclare sobre su postura en materia nuclear para reiniciar los reactores.

La decisión de estas empresas podría llevar a otras compañías a retrasar la puesta en marcha de otros reactores. Edano señaló que el Gobierno es responsable de proporcionar energía al país.

Muchas centrales han retrasado el reinicio de sus reactores que fueron apagados para llevar a cabo trabajos de mantenimiento, después de que el terremoto y el posterior tsunami del 11 de marzo afectase a la central nuclear de Fukushima-1 provocando la peor crisis nuclear de los últimos 25 años tras la de Chernóbil (Ucrania).