Actualizado 25/10/2007 19:40

Bermejo critica las mafias de la imigración y las llama "aves carroñeras" por enriquecerse "con la vida de los demás"

23 Estados miembros del Consejo de Europa firman la Convención sobre la Protección de los Menores contra la explotación sexual


LANZAROTE, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, se refirió este jueves al fenómeno de la inmigración ilegal y cargó contra las mafias, a las que calificó como "aves carroñeras" y las acusó de "enriquecerse con la vida de los demás. "Todo esfuerzo en esta materia es poco", dijo.

"Las redes de inmigración ilegal se enriquecen y se aprovechan como aves cañoneras de la situación en la que se encuentran muchos inmigrantes que luego pierden la vida intentando alcanzar las costas europeas", denunció el ministro durante su discurso de inauguración de la XXVIII Conferencia de Ministros Europeos que se celebra desde hoy en Lanzarote y que tiene como objetivo principal mejorar el acceso a la Justicia de los inmigrantes, los solicitantes de asilo y los niños, incluidos los niños delincuentes.

"Lanzarote es uno de los lugares más apropiados visto el tema que vamos a tratar", dijo Bermejo en alusión a la inmigración en la que basó buena parte de su intervención. "Fuimos (España) un país emigrante durante mucho tiempo y ahora recibimos un flujo de inmigrantes muy importante", manifestó, al tiempo que abogó por "buscar soluciones en un mundo global en el que, seguramente, la justicia es lo menos globalizado".

El ministro, que descartó que el Gobierno esté estudiando una regularización extraordinaria de inmigrantes, destacó la "particular situación de vulnerabilidad así como el riesgo de perder la tutela de sus derechos al que se enfrentan aquellos que emprenden la aventura, tienen éxito y llegan".

"Esta realidad es la que se deriva de la que se vive en África", dijo Bermejo, quien hizo especial hincapié en que esta Conferencia "sólo va destinada a los que logran sobrevivir". Por ello, quiso recordar el elevado de número de víctimas que se cobra el fenómeno de la inmigración. "Son muchos los que quieren saltar ese escalón que les separa de Europa, un continente que se les presenta como el dorado y por ello no dudan en arriesgar sus vidas", apostilló.

Insistió en que "el objetivo es vivir en un mundo en el que nadie tenga que salir de su país para vivir mejor", y concluyó diciendo que los inmigrantes que se juegan la vida "no se mueven por parámetros de legalidad o ilegalidad, sino en parámetros de posibilidad o imposibilidad".

"MARCAR LA DIFERENCIA".

La primera jornada de esta Conferencia estuvo marcada por la firma de la Convención del Consejo de Europa sobre la Protección de los Menores contra la Explotación Sexual y el Abuso Sexual por parte de 23 Estados miembros del Consejo de Europa.

De este modo, se avanza en la prevención de las agresiones sexuales a menores, el procesamiento de los autores de abusos y la protección de las víctimas, tal y como aseguró la Secretaria General Adjunta del Consejo de Europa, Maud de Boer Buquicchio, quien afirmó que "la nueva convención puede marcar la diferencia entre la protección real de los niños, pero debe entrar en vigor".

En ese sentido, expresó su satisfacción por el número de países que han firmado en el día de apertura a la firma de la convención y animó a otros países, sean o no miembros del Consejo de Europa, a seguir sus pasos tan pronto como sea posible. Las medidas preventivas incluyen la selección, reclutamiento y formación de las personas que trabajan en contacto con menores, medidas para hacer que los niños sean conscientes de los riesgos y enseñarles a protegerse, y medidas de control para los agresores y los potenciales agresores.

Con el objetivo de proteger a los niños, la convención también establece un programa para apoyar a las víctimas, alienta a que se informe de las sospechas de explotación y abuso sexual y prevé la creación de una línea de ayuda por teléfono e Internet para ayudar a los niños.

La convención también garantiza que cierto tipo de agresiones sean consideradas delitos, tal como el establecer relaciones sexuales con menores de edad y la pornografía y la prostitución infantil. También establece como delito el uso de las nuevas tecnologías -en particular internet- para dañar o abusar de los niños sexualmente, por ejemplo por medio del "grooming", un fenómeno cada vez más preocupante de niños que son agredidos sexualmente al conocer a adultos a los que han conocido previamente en sitios de Chat o de juegos.

Con el objetivo de combatir el turismo sexual, la convención establece que algunos delitos pueden ser perseguidos incluso si la agresión se ha producido en el extranjero. Por primera vez un tratado internacional penaliza el abuso sexual, que suelen llevar cabo personas que conocen a los niños -a veces dentro de la familia- y que es el más daños produce a los niños. La nueva herramienta legal garantiza que los menores que se hayan convertido en víctimas estén protegidos durante los procesos judiciales, en aspectos como su identidad y su privacidad.

INTERVENCIÓN DE FRATTINI.

En esta jornada inaugural también tomaron la palabra otros ministros de Justicia europeos como el serbio, Dusan Petrovic, o el portugués, Alberto Costa. Este último, mostró su especial preocupación por los secuestros de menores, una cuestión en la que fue respaldado por el Comisiario de Justicia de la Unión Europea, Franco Frattini, quien instó a los países europeos a apoyar las distintas propuestas en relación a la lucha contra este tipo de acciones delictivas.

Frattini intervino a través de un vídeo grabado que proyectaron en la sala del plenario. Por último, tomó la palabra el titular de Justicia de Holanda para proponer a Fernández Bermejo como presidente de la Conferencia, una elección que fue aceptada por todos los presentes.

En concreto, esta conferencia reúne a 20 ministros de Justicia de España, Armenia, Azerbaiyán, Bosnia-Herzegovina, Croacia, Eslovaquia, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Lituania, Macedonia, Moldavia, Noruega, Países Bajos, Portugal, Rumania, Rusia y Serbia. También asistirán 10 secretarios de Estado y viceministros de Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Georgia, Alemania, Hungría, Polonia, Eslovenia, Turquía y Ucrania así como máximas autoridades entre embajadores, directores generales o jefes de división de Austria, Bélgica, Chipre, Malta y Reino Unido.

Asisten también representantes de la Comisión Europea, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos humanos y UNICEF. Por su parte, el resto de la delegación española está formado por el Secretario de Estado de Justicia, Julio Pérez, la Subsecretaria del Ministerio de Justicia, Susana Peri, y la Directora General de Cooperación Internacional, Cristina Latorre.

(EUROPA PRESS)