MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
La crisis actual en la región de América Latina, además de financiera, es una crisis humana, un factor importante porque los países que la conforman tienen mucha pobreza, no hay una línea divisoria grande entre pobres y clase media, según declaró hoy la vicepresidenta del Banco Mundial (BM) para América Latina y el Caribe, Pamela Cox, quien añadió que hay que llevar a cabo políticas sociales y que tiene que existir una red de protección social.
Según Cox, el Banco Mundial realiza políticas que se traducen en programas de nutrición en las escuelas, programas de trabajo público e inversiones en infraestructuras para crear empleo, entre otras, y anotó que el trabajo del BM es convertir los impactos humanos de la crisis, como que, en la actualidad, por ejemplo, haya previsiones de que haya 53 millones de pobres más en el mundo.
"El presidente del BM, Robert Zoellick, tiene una idea, que los países ricos pueden contribuir con un 0,7 por ciento de sus paquetes de estímulos fiscales a los países pobres. En América Latina hay una buena noticia, ya que esta región no es la fuente de la crisis financiera, tal y como fue durante las décadas de los setenta, ochenta y noventa", señaló Cox.
"El 0,7 no es mucho para los países ricos, la idea es que en esta crisis es vital que los países ricos apoyen a los países más pobres. Es normal que un Estado se preocupe por su crisis doméstica, pero también hay que mirar de forma global", añadió.
Esta situación es importante ya que antes esta región realizaba políticas macroeconómicas muy fuertes, decreció la pobreza, tuvo un período de crecimiento largo, y los países podían enfocar sus presupuestos hacia políticas sociales, lo que supuso una "época dorada". Hoy, sin embargo, los precios de las materias primas están cayendo y actualmente hay impactos en la economía real --es decir, las exportaciones, las 'commodities' o el nivel del comercio en el mundo, entre otros--, ésta tiene una crecimiento negativo.
"En el futuro esta situación actual será un problema, pero hoy no la podemos considerar como una crisis financiera, aunque haya países como México que ya han entrado en recesión. La crisis será como un 'tsunami', pero tendrá impactos diferentes en los distintos países", subrayó.
LA TORMENTA PERFECTA
La vicepresidenta del BM explicó que, durante el año 2007 y la primera mitad de 2008, América Latica se "desacopló" del mundo, porque no tenía los mismos impactos, pero a partir de julio de 2008 se produjo la "tormenta perfecta". Las monedas se depreciaron, los precios en los productos básicos se desplomaron un 60 por ciento, se produjo una contracción en las remesas y en las línes de crédito para la región.
Aún así, algunos países de América Latina se han visto más afectados que otros, como México o la zona de Centroamérica, ya que son muy dependientes del crecimiento de Estados Unidos y de sus remesas, y así, cuando Estados Unidos tiene problemas de crecimiento, esta región también los tiene.
"Con respecto a la predicción de crecimiento para la región, el año pasado se predecía un 3,7 por ciento. En enero de 2009 disminuyó al uno por ciento, y hoy, la perspectiva es de 0,3 por ciento para este año", señaló Cox. Estos países, además, tienen presiones sobre sus presupuestos, no tienen recursos para desarrollar algunos programas que son importantes como los relacionados con la salud, la educación y las cuestiones sociales, y estos programas son importantes para el desarrollo del futuro y deben ser protegidos a pesar de la crisis.
"Para América Latina el Banco Mundial va a hacer nuevos créditos de 13.000 millones de dólares, créditos que se realizarán en junio de este año y que estarán destinados a todas las áreas, medioambiente, infraestructuras o educación, entre otras", aseguró. "Las ideas del pasado no son una guía para el futuro, cada país establece sus relaciones con la economía y no hay un modelo universal igual que no hay un modelo único para reducir la pobreza en un país", subrayó.
SUBSIDIOS FOCALIZADOS
Cox también destacó que el presidente del BM es un "líder" en la reforma de esta organización y tiene presente la idea de la participación, que todos los actores se sienten en la mesa para que se dé una representación real. "Estamos haciendo reformas en esa dirección, como la creación de una silla especial para África, aunque no es una decisión de la organización del BM ya que éste es como una cooperativa, la decisión la toman los estados que lo forman", explicó.
Cox destacó igualmente el éxito de los subsidios focalizados, que han conseguuido mucho en América Latina, porque se han centrado en los niños, en educación y en salud, lo que supone "una inversión para el futuro, porque los subsidios universales no están dirigidos a los más pobres". "Si se da un subsidio para el petróleo, se beneficiarán los usuarios de coches, y en América Latina hay muy pocos usuarios de automóviles, por lo que muy pocas personas se beneficiarán, al contrario que con los subsidios focalizados", señaló.