Actualizado 28/06/2007 17:55

El Defensor del Pueblo vasco ve Educación para la Ciudadanía "positiva" contra la violencia en las aulas

SAN LORENZO DE EL ESCORIAL (MADRID), 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Defensor del Pueblo vasco, Iñigo Lamarca, consideró hoy "absolutamente positiva" la asignatura de 'Educación para la Ciudadanía' para inculcar a los chicos y chicas "respeto a los derechos humanos y a la diversidad". A su entender, la materia, que comenzará a impartirse en los colegios a partir del próximo curso, constituirá una "herramienta" contra la violencia en las aulas al ofrecer a los alumnos "instrumentos" para la resolución de conflictos.

Lamarca hizo estas declaraciones a los medios tras intervenir en el curso 'A propósito de la violencia en la escuela' organizado por la Escuela de Verano de la Universidad Complutense de Madrid, donde expuso el informe realizado por su departamento a partir de la muerte de Jokin C., que se suicidió en septiembre de 2004 en Fuenterrabía (Guipúzcoa) tras sufrir acoso escolar por parte de sus compañeros.

"El hecho de que se cree una nueva herramienta, que es lo que pretende la asignatura de la Educación para la ciudadanía, para que los chavales tengan información absolutamente clara de lo que son los derechos humanos y el respeto a la diversidad y la diferencia, es algo absolutamente positivo", manifestó Lamarca.

A su entender, incluso "habría que ser más ambicioso" y reclamar que "toda la filosofía que subyace en la organización de la educación estén presenten los principios" de los que parten los derechos humanos. "De manera que en la educación de nuestros menores se dé tanta importancia a la adquisición de conocimientos como a la formación como personas", ofreciéndoles "herramientas" que les permitan "gestionar debidamente" la relaciones sociales.

Sobre el motivo de su conferencia, Lamarca señaló que la convivencia escolar en el País Vasco es "razonablemete buena", aunque admitió una serie de "fenómenos preocupantes" como el acoso escolar "entre iguales", que aunque se trata de "casos excepcionales" impiden que la convivencia sea "perfecta". Así, Lamarca afirmó que que departamento persigue "la erradicación total y absoluta de la violencia en las aulas".

Con este fin, enunció algunos principios, como la "interiorización" por parte de los centros educativos de que los casos de acoso escolar son "realidades indeseables y que tienen que ser erradicados del ámbito de la escuela" o el "respeto absoluto de los derechos humanos y a la diversidad y la diferencia". "Para ello, es fundamental una mejor interacción entre los padres y madres y el profesorado", afirmó, así como la "formación en valores" para la resolución de conflictos.

PRUDENCIA EN LA REFORMA DE LA LEY DEL MENOR.

Por otra parte, en cuanto a las peticiones de una nueva reforma de la Ley del Menor, observó que en este ámbito "hay que actuar con muchísima prudencia y muchísimo rigor". Recordó en este sentido que el sistema penitenciario descansa en dos principios "pagar por los delitos cometidos y la rehabilitación y reinserción social", éste último tiene "particular importancia" en los casos de menores de edad.

"Trasladar estos principios a la legislación hay que hacerlo con muchísima prudencia -insistió-- y, aunque sea doloroso, hay que transcender de circunstancias concretas para en todo momento hacer diagnósticos certeros acerca de cual es la realidad social", dijo en relación a la reivindicación de la familia de Sandra Palo, vecina de Getafe (Madrid) violada y asesinada por cuatro jóvenes en 2004, para endurecer las penas a menores.