Actualizado 27/07/2007 12:52

España invierte 10 millones de euros en Mauritania y Mali para formar mano de obra

El Gobierno "estrecha" la cooperación con los países subsaharianos contra la inmigración clandestina y la admisión de repatriados


BAMAKO (MALI), 27 Jul. (del enviado especial de Europa Press Juan José San Miguel) -

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, culminó este jueves un viaje oficial a Mauritania y Mali donde se cerraron sendos acuerdos para la creación de escuelas taller para la formación de mano de obra, con una inversión estimada en 10 millones de euros. Al mismo tiempo, España ha estrechado los lazos de cooperación, con el compromiso de los estados africanos en la lucha contra la inmigración clandestina y la admisión de repatriaciones.

Tras su paso por Mauritania, Caldera, acompañado del secretario de Estado de Asuntos Exteriores, cerró este jueves un acuerdo con el presidente de Mali, Amadou Toumani, para la puesta en marcha de estas escuelas taller. Este proyecto, inspirado en las escuelas españolas de inserción laboral, se extenderá también a Senegal y previsiblemente en los próximos meses a Gambia, Guinea Bissau, Sierra Leona o Guinea Conakry.

Este acuerdo tiene también sus implicaciones en la regulación de flujos migratorios ya que, según Caldera, estos países serán a partir de ahora "prioritarios" en el contingente anual de mano de obra extranjera.

FILOSOFÍA DEL PLAN ÁFRICA.

El objetivo de España, que durante los últimos meses ha intensificado su labor diplomática en estos países es, en líneas generales, frenar la salida de inmigrantes ilegales, favorecer la política de repatriaciones y al mismo tiempo, fomentar la contratación en origen y la formación profesional de trabajadores africanos. Esta es la filosofía del denominado Plan África, por el que este año se han destinado unos 700 millones de euros dirigidos a la zona subsahariana.

Mali, por ejemplo, junto a Senegal, era el país de donde procedía el mayor número de cayucos que llegaban a las Canarias en los últimos años. En la actualidad, tal y como explicó Caldera, mantiene un "excelente nivel de cooperación", "acepta todas las repatriaciones y, con la ayuda de España, ha reforzado los medios de seguridad y control de sus fronteras.

En España, hay 15.000 malienses afiliados a la Seguridad Social, todos ellos, según Caldera, "excelentes trabajadores". Cuando se pongan en marcha las escuelas taller, se buscará la especialización de sus profesionales en la agricultura y la construcción.

En el caso de Mauritania, estas escuelas se especializarán probablemente en los sectores de la hostelería y la construcción, con el fin de favorecer la inserción profesional en el propio país de origen, la formación de trabajadores para su contratación en España, donde ya han sido contratadas cerca de 5.000 personas.

A lo largo del primer semestre del año, España ha favorecido la contratación de alrededor de 1.500 trabajadores procedentes del África Subsahariana (cerca de un millar de origen senegalés), además de 8.000 marroquíes. Las previsiones de Trabajo es que esta cifra se multiplique por dos en lo que resta de año.

CIFRA DE IRREGULARES "PRÁCTICAMENTE INEXISTENTE".

Las autoridades españolas no ofrecen datos sobre repatriaciones (un asunto muy delicado en el ámbito diplomático, por las implicaciones humanas y políticas) ni sobre irregulares, aunque aseguran que esta última cifra es "prácticamente inexistente". Como estimación, en el caso de Mauritania, la bolsa de irregulares podría situarse en menos de 2.000 personas, teniendo en cuenta la diferencia entre los 10.000 mauritanos empadronados y las 8.000 autorizaciones de residencia en vigor.

El pasado 23 de junio, los gobiernos de España y Senegal acordaron renovar por un año más el despliegue del dispositivo Frontex para el control de fronteras y pusieron las bases para la contratación en origen de "varios cientos" de ciudadanos senegaleses por parte de empresas españolas. En lo que va de año ya han sido 540 los contratados y se prevé multiplicar esta cifra.