VALLADOLID, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
El estudio 'La situación social en España III' del Observatorio Social desvela un déficit de 70.000 millones de euros en gasto público en este aspecto, ya que, según los parámetros analizados, el Estado gasta en el bienestar menos de lo que le corresponde por su nivel de riqueza económica.
Así lo detalló hoy durante la presentación del informe el director del mismo y miembro del Observatorio Social de España, Vicenç Navarro; el presidente de la Fundación F.Largo Caballero, Jesús Pérez Martínez, y el presidente de la Fundación Caja Duero, Lorenzo Rodríguez.
En concreto, según se extrae de las conclusiones de este tercer volumen de 'La situación social en España' el Estado debería invertir 6.768 euros per cápita dado su nivel del PIB para llegar al nivel que le corresponde según su riqueza, por lo que le faltaría una inversión de 1.605 por persona, ya que en 2006 se contabilizó un gasto de 5.162,7.
Con estas cifras España tiene el gasto público por habitante en protección social más bajo de la UE después de Portugal, ya que el promedio de la Europa de los 15 es de 7.227,4 euros.
El déficit también se revela en cuanto al porcentaje de población adulta que trabaja en los servicios del Estado del Bienestar, ya que España es el país de la UE con menor porcentaje de personas dedicadas a estos asuntos con un 10,18 por ciento frente a una media de 14,93 por ciento.
POR SECTORES
Por sectores, en Sanidad, a pesar de que se han experimentado mejorar, España todavía está "retrasada", ya que el gasto público sanitario es del 6,3 por ciento del PIB frente a una media de la UE del 7,7 por ciento, con lo que se coloca con el país con el gasto más bajo de las UE-15.
La situación empeora cuando se analiza el gasto en farmacia, que supone el 23 por ciento del PIB, frente a un 4,5 por ciento del PIB de no farmacéutico, el más bajo de la UE. Así, en España se contabilizó en 2006 un gasto público por habitante de 1.570 euros, frente a una media de la Europa de los 15 de 2.049 euros.
En este aspecto y dentro del análisis por comunidades autónomas, Castilla y León tiene un gasto sanitario como porcentaje del PIB del 5,65 por ciento, superior al gasto consolidado de España que alcanza el 5,53 por ciento. De este modo, el gasto sanitario por habitantes de la Comunidad se situó en 2005 en 1.177 euros por habitante, por encima de la media de las regiones que alcanzó los 1.168 euros.
Asimismo, según los datos del estudio el gasto en atención primaria es de los más altos de las comunidades autónomas, sólo superado por Andalucía, Cataluña y Extremadura, lo que explica la opinión de los ciudadanos extraída del Barómetro Sanitario 2008, donde señala que el sistema sanitario de la Comunidad es de los mejor valorados junto con Aragón, País Vasco, Baleares y Navarra.
Castilla y León es la comunidad que dispone de más recursos estructurales y humanos después de Cataluña, Madrid y Andalucía.
En cuanto a la educación el gasto de España es uno de los más bajos de la UE, aunque se ha producido una reducción del déficit durante los últimos años.
Así, el Estado dedica el 4,3 por ciento del PIB a este aspecto, mientras que la media de la UE alcanza el 5,32 por ciento, lo que representa, en términos absolutos una inversión de 2.879 euros por alumno en Primaria en la nación frente a los 3.489 euros de media en la UE, unas cuantías que se incrementan si se analiza la educación secundaria con 5.878 de media en España y 6.484 euros en la UE.
Una de las consecuencias del déficit del gasto público en Educación es el número de horas lectivas, ya que España cuenta con unas 559 horas al año en secundaria y la UE-15 un total de 678 horas lectivas, con lo que si se suma estas diferencias en el horario un estudiante de España que termina la secundaria va a la escuela un año menos que el promedio de la UE.
Frente a estas cuantías nacionales destaca el gasto público en educación de Castilla y león que es de los más altos de España con 4.157,56 euros por alumno en el curso 2005-06, además la Comunidad iguala a la media nacional en inversión pública en educación privada, un 0,48 por ciento del PIB.
MERCADO DE TRABAJO
La evolución de la tasa de desempleo para España fue positiva durante los últimos años, cuando descendió 5,5 puntos entre 2000 y 2007, sin embargo, durante el último año se situó en el 11,3 por ciento, el nivel más elevado de desempleo de los países de la UE.
Este dato, según el estudio, se complementa con la temporalidad, un aspecto en el que España cuenta también con la tasa más elevado del grupo de los 15, alrededor del 30 por ciento para el 2008.
Frente a estos datos negativos la tasa de actividad femenina ha aumentado más de diez puntos en los últimos años, a pesar de esto continúa siendo de las más bajas de la UE con una media del 49,9 por ciento frente al 51,1 por ciento en la UE.
En este aspecto destaca el dato negativo de Castilla y León que tiene una de las tasas de actividad femenina más bajas de todas las comunidades española, sólo por encima de Extremadura, Ceuta y Melilla en el 2008, lo que está por debajo de la media nacional.
Frente a estos datos la Comunidad tiene una tasa de temporalidad por debajo de los niveles de España, tanto para hombres como para mujeres, siendo una tasa de temporalidad de las mujeres casi 6 puntos más que la de hombres.
En cuanto a la población extranjera España es uno de los países de la UE con mayor número de población extranjera sobre el total de población residente. En concreto, en 2008 el número de extranjeros sobre el total de población alcanzaba la cifra más alta de los últimos 10 años, un 11,3 por ciento de la población residente en España.
Castilla y León tiene una tasa de población extranjera muy inferior a la España, siendo esta casi la mitad que la española para 2008, un 6,1 por ciento, con lo que se sitúa como una de las regiones con menor tasa de población extranjera, por debajo de Andalucía, Cantabria, Extremadura, Galicia, Navarra, País Vasco y Castilla-La Mancha.
Por último, el informe también revela que España es una de los países con mayores desigualdades, junto con Irlanda, Grecia, Italia, Portugal y Reino Unido, lo que desvela que el Estado es poco redistribuidor de la renta.
De este modo, el país es, junto con Italia y Grecia, el país en que el Estado reduce en menor grado la pobreza, frente a los países nórdicos, que son los mayores redistribuidores de la renta.
Según los datos la Castilla y León es una de las regiones con un índice de pobreza en población adulta superior a la media española.