MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Enriqueta Chicano, saludó hoy la puesta en marca del Protocolo Común para la Actuación Sanitaria ante la Violencia de Género presentado hoy en Madrid por la ministra de Sanidad, Elena Salgado, pero advirtió de que herramientas "tan fundamentales" como ésta para la prevención y el tratamiento de la violencia de género necesitan que tanto jueces como médicos o medios de comunicación tengan "la formación y la actitud" requerida para tratar este tipo de casos.
Durante la jornada de presentación de este documento, fruto de cuatro meses de trabajo coordinado entre Ministerio y comunidades autónomas, Chicano destacó que para que los juzgados especializados en violencia de género puedan dar un verdadero servicio especializado, son los magistrados quienes deben formarse para ello. "Sin esta iniciativa, avanzaremos muy despacio", advirtió.
Sólo así, según Chicano, se podrán evitar episodios como el protagonizado por el magistrado José Luis Chamorro, del Juzgado de Violencia contra la Mujer número uno de Valladolid, quien decidió archivar la denuncia por 16 años de malos tratos presentada por una profesora de instituto por considerar que dada su elevada formación académica, hace "sorprendente" que soporte maltratos sin pedir ayuda.
En este sentido intervino también en esta jornada la representante de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas Ana María Pérez del Campo, quien señaló que el juez de Valladolid "no puede decir que ignoraba" que la formación de la mujer nada tiene que ver con la posibilidad de que esté recibiendo malos tratos ya que éste ha sido el mensaje reiterado por las asociaciones de mujeres, las autoridades y tantos otros colectivos de Derechos Humanos durante años. "Es una ignorancia inexcusable ser juez y tener una actitud así", acotó.
UN PROTOCOLO DE "NOTABLE ALTO".
Pérez del Campo, que le puso un "notable alto" al Protocolo presentado por Salgado, dijo que algunos jueces "criminalizan a las víctimas" de violencia de género como interrogatorios excesivos. En este punto comparó la situación de una mujer que denuncia y debe presentarse a declarar ante su verdugo con la de, por ejemplo, personajes como José Ortega Lara, quien tras salir del zulo en el que le retuvieron necesitó años de terapia, descanso y tratamientos para poder declarar ante la justicia y hacerlo entero.
También habló de este asunto la delegada Especial del Gobierno contra la Violencia de Género, Encarnación Orozco, quien señaló que las mujeres maltratadas "suelen aguantar una media de siete años" esa situación. Durante este tiempo, el sentimiento de culpa por "no haber respondido a las expectativas familiares" hace que se responsabilice de la situación y "rehabilite" la credibilidad del agresor.
Ante esta espiral de pérdida de confianza en uno mismo, es imprescindible que las víctimas reciban el apoyo de su entorno empezando por sus médicos de atención primaria, que deben consignar sus sospechas de maltrato y denunciarlas cuando estén seguros.
En este punto de la historia, destacó Orozco, es vital el parte de lesiones, que servirá para derivar el caso al juzgado correcto y para apoyar la versión de la víctima, se cumplimente como lo establece el Protocolo presentado hoy, donde hay una referencia especial a uno de los colectivos más desprotegidos en violencia de género: el de las mujeres inmigrantes.
OROZCO: LA LEY NO HA FRACASADO.
Posteriormente, Orozco aseguró a Europa Press Tv que no considera un "fracaso la Ley Integral contra la Violencia de Género" por el hecho de haber alcanzado ya la cifra de 24 mujeres fallecidas en 2007, y precisó que "la eficacia de la ley no puede medirse por el número de muertes", sino "por la cantidad de actuaciones y la eficacia de las actuaciones que se están poniendo en marcha".
Orozco indicó que "ya son 44 los consejos de ministros que se han encargado de adoptar medidas de aplicación de la ley" y "ya se han puesto en marcha todas las instituciones" ante los casos de violencia de género.
A su juicio, las muertes que se produzcan en el futuro a causa de la violencia de género sólo dependerán "del cambio en un patrón de conducta sociocultural, que lamentablemente está muy arraigado", y no se deberá a protocolos. Para Orozco, los comportamientos "no pueden cambiarse en dos años de aplicación de la ley".
Sobre el 'Protocolo Común para la Actuación Sanitaria ante la Violencia de Género' que Orozco presentó hoy a la medios de comunicación en compañía de la Ministra de Sanidad, Elena Salgado, la delegada destacó que se trata de "un protocolo común aprobado por las comunidades autónomas".
Esta iniciativa es producto de la participación activa de organizaciones e instituciones relacionadas con la Sanidad, por lo que "los médicos y profesionales de la medicina lo van a aplicar sin ningún problema", concluyó.