Actualizado 27/07/2007 16:41

Greenpeace prepara una denuncia contra Iscomar por ocultar el transporte de residuos peligrosos en el 'Don Pedro'

Exige al Gobierno balear y al Ministerio de Medio Ambiente que aclaren cuándo tuvieron constancia de la presencia de esa carga


MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

La organización ecologista Greenpeace afirmó hoy que "está preparando" una nueva denuncia contra la empresa Iscomar --propietaria del buque 'Don Pedro'-- "por ocultar el traslado de toneladas de residuos de baterías de automóviles" al estar éstos considerados "peligrosos" por parte de la Unión Europea (UE).

Greenpeace ha resuelto adoptar esta medida tras conocerse que el mercante transportaba "la existencia" de materiales susceptibles de ser contaminantes.

En un comunicado, la agrupación ecologista señaló que este dato "no ha sido comunicado públicamente ni por el Gobierno balear, ni por el Ministerio de Medio Ambiente a pesar de las consecuencias ambientales que podría causar su contenido tóxico", por lo que reclamó una aclaración pública al respecto por parte de las Administraciones Públicas.

Para Greenpeace, este vacío de información "confirma el descontrol" en la gestión de los residuos catalogados como peligrosos en España así como la "cada vez menos anecdótica" vulneración de los directivas europeas que regulan el transporte de estos materiales.

También añadió que el transporte de las baterías sin declarar, es un incumplimiento de la Directiva 2000/53 de la Comunidad Europea relativa a los "vehículos al final de su vida útil, que exige a los gobiernos el control estricto del almacenamiento y tratamiento de vehículos".

"Nos preocupan las evidencias que rodean a esta carga de residuos peligrosos: en caso de que Iscomar tuviera declarada la carga, las administraciones han ocultando información sobre los posibles impactos del hundimiento del buque, y si no lo habían hecho, se pone de relieve las vulneraciones de las leyes europeas y la falta de control que facilita que esto ocurra en España", aseveró la responsable de la campaña de tóxicos de Greenpeace, Sara del Río.

La organización aseguró el riesgo de las baterías de automóviles se centra en la alta corrosión que supone el ácido sulfúrico que las integra y en la toxicidad del plomo.

Concretamente, Greenpeace incidió en la repercusión del plomo --un metal pesado y altamente tóxico-- en la fauna y vegetación marina, ya que sus compuestos tienen la capacidad de acumularse en los organismo de la zona y presenta "una gran persistencia en el medio ambiente".

Por último, Greenpeace pidió tanto al Gobierno balear como al Ministerio de Medio Ambiente, que "aclaren públicamente desde cuándo tenían conocimiento de la carga peligrosa del buque Don Pedro y cuál era el destino de la carga".