Actualizado 29/06/2012 16:38

Un grupo armado secuestra a cuatro cooperantes extranjeros y mata a un conductor keniano en Dadaab


NAIROBI, 29 Jun. (Reuters/EP) -

Los cuatro cooperantes extranjeros secuestrados este viernes por un grupo armado en el campo de refugiados keniano de Dadaab, cerca de la frontera con Somalia, tienen nacionalidades noruega, canadiense, filipina y paquistaní, según ha informado la Policía de Kenia. Aparte, según la misma fuente, un conductor keniano falleció después de resultar herido de un disparo durante el ataque.

Según el subjefe regional de Policía, Philip Ndolo, los cooperantes trabajaban para el Consejo Noruego de Refugiados. "Sospechamos que el secuestro pudo ser obra de simpatizantes de Al Shabaab", la milicia islámica vinculada a la red Al Qaeda, señaló.

Durante el ataque, los asaltantes dispararon contra un convoy formado por dos vehículos, explicó Ndolo. Uno de ellos pudo escapar pero el otro fue capturado. "Los cooperantes se dirigían a un campamento procedentes de otro", prosiguió. Uno de los dos conductores resultó herido, precisó. La Policía y el Ejército se han lanzado a la captura de los secuestradores, que se han dirigido a la frontera, según informaron fuentes policiales.

El Consejo Noruego de Refugiados, con sede en Oslo, ha confirmado que se ha producido un incidente con un convoy de la organización en Dadaab en el que se ha visto implicada su secretaria general, Elisabeth Rasmusson, "pero ella se encuentra a salvo", declaró el director de apoyo e información del Consejo, Rolf Vestvik. "Podemos confirmar que nuestra secretaria general participaba en el convoy y que se encuentra ilesa y a salvo. Estamos intentando conseguir más informaciones sobre lo sucedido", añadió.

Se trata del primer secuestro de extranjeros desde que Kenia envió sus tropas a Somalia el pasado mes de octubre para combatir a Al Shabaab, días después del secuestro de dos trabajadoras españolas de Médicos sin Fronteras (MSF) que permanecen todavía en poder de sus captores.

Los campos de refugiados de Dadaab, localizados a unos cien kilómetros de la frontera con Somalia, fueron establecidos en 1991 para albergar a los somalíes huidos de la violencia en su país. Con el tiempo se ha convertido, con casi 500.000 habitantes, en el mayor complejo de acogida de refugiados del mundo.