Hoy se cumple un mes del vendaval que provocó la muerte de ocho personas en Cataluña

EP

BARCELONA, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

Hoy se cumple un mes del temporal de viento que azotó Cataluña y que causó ocho muertos y numerosos daños materiales. Los vientos superaron los 200 kilómetros por hora en los dos extremos de la costa, pero las más perjudicadas fueron las comarcas del litoral de Barcelona y especialmente el Baix Llobregat, donde se alcanzaron los 140 km/h.

Sant Boi de Llobregat se llevó la peor parte, cuando la mañana del sábado 24 un túnel de bateo de un campo de béisbol se hundió y atrapó mortalmente a cuatro niños de entre nueve y 12 años que se estaban entrenando. Ocho personas más resultaron heridas.

También en el Baix Llobregat, un hombre murió al caerle un árbol encima en La Palma de Cervelló, mientras que otro quedó herido. En Abrera, en la misma comarca, otro hombre murió en las mismas circunstancias. Y en el barrio del Poblenou de Barcelona, un muro perimetral de un solar en obras se hundió y mató a una mujer.

La octava víctima fue un hombre de 58 años que murió el lunes 26 en el Hospital Joan XXIII de Tarragona después de que el sábado cayera al suelo desde un tejado que estaba arreglando en la pedanía de L'Argilada. Otras tres personas sufrieron heridas de consideración y fueron hospitalizadas por accidentes causados por el viento en Valls, Pratdip (Tarragona) y Barcelona.

Los numerosos daños causados por el vendaval obligaron a realizar alrededor de 7.000 salidas a los bomberos, sobre todo para retirar árboles o ramas caídas, así como otros elementos de la vía pública como planchas metálicas, carteles y mobiliario urbano dañado.

Los desperfectos en 28 escuelas e institutos impidieron a más de 8.300 alumnos acudir a clase por lo menos un día. Otros centros resultaron afectados pero los trabajos de reparación realizados durante el fin de semana del 23 y 24 de enero permitieron retomar las clases con cierta normalidad.

El viento también dañó de forma importante muchas líneas eléctricas aéreas de media y baja tensión y algunas de alta tensión, que dejaron sin suministro a casi 200.000 clientes, algunas de ellas varios días. Fecsa Endesa calculó los daños en más de 25 millones de euros, y calificó los desperfectos como "una catástrofe nunca vista en Catalunya".

En cambio, el viento no se aprovechó para generar energía en los 17 parques eólicos de Catalunya, ya que los molinos debieron parar por la excesiva velocidad del aire.

Los bosques quedaron también muy dañados, ya que quedaron muchos árboles caídos, lo que hará que el precio de la madera baje y se acumulen en el suelo, lo que puede aumentar el riesgo de incendio forestal en verano. La Generalitat calculó que había unas 20.000 hectáreas forestales y unos 100.000 árboles afectados.

El temporal meteorológico derivó en tormenta política, ya que se criticó la gestión de la Conselleria de Interior. La oposición promovió la reprobación del conseller Joan Saura en el Parlament, pero el tripartito votó en contra.