HIROSHIMA (JAPÓN), 6 (Reuters/EP)
El primer ministro japonés, Taro Aso, defendió la prohibición autoimpuesta por el país asiático que impide la posesión, fabricación o importación de armamento nuclear, coincidiendo con el aniversario del bombardeo sobre la localidad de Hiroshima, donde murieron unas 140.000 personas.
"Prometo de nuevo que Japón continuará adherido a sus tres principios antinucleares y asumirá el liderazgo en la comunidad internacional para abolir este tipo de armamento y lograr una paz duradera", aseguró Aso durante una ceremonia en recuerdo de las víctimas de Hiroshima a la que asistieron supervivientes y representantes de distintas instituciones, entre otros.
El ataque contra Hiroshima, perpetrado por Estados Unidos el 6 de agosto de 1945, sirvió de trágico precedente al que tres días más tarde asoló la ciudad japonesa de Nagasaki. Japón alega a menudo su condición de único país que ha padecido este tipo de ataques para pedir la abolición a nivel global del armamento nuclear.