Actualizado 19/06/2009 11:15

La madre del niño dominicano que estuvo retenido en Barajas acusa al padre de "no haber ido a recogerle"

A pesar de tener una orden de alejamiento de 500 metros compartieron en el aeropuerto "el disgusto de la posible extradición"


MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

La guerra abierta entre los padres del niño dominicano que estuvo retenido durante unas horas la semana pasada en el aeropuerto de Barajas, tuvo ayer un nuevo capítulo, en el que el padre no acudió a la cita en la que tenía que recoger a su hijo para que Ivelise, la madre, pudiera ir a trabajar.

En declaraciones a Europa Press, Ivelise explicó que ella tiene "un pacto verbal con el padre", por el cual si está "trabajando se supone que él me tiene que ayudar a cuidar al niño, aunque yo tenga su guardia y custodia". "Hoy necesitaba que se quedara con nuestro hijo y no ha aparecido" recalcó Ivelise.

"Hoy necesitaba que se quedara con el niño y mandé que le llamaran, porque yo no le puedo llamar por una serie de circunstancias personales, pero él no ha aparecido y me lo he tenido que traer al trabajo", denunció Ivelise, quien recriminó la actitud del padre del que dijo no saber por qué había entrado en este juego ni qué es lo que quería.

Ivelise relató que ella tiene que entregarle el niño "en un lugar" fuera de su "entorno, a 500 metros". "No puedo ni hablar con él personalmente, ni entregarle a mi hijo personalmente por cuestiones legales" de las cuales no quiso dar más explicaciones, remitiendo las mismas a su abogado.

COMPARTIERON JUNTOS EL DISGUTO EN EL AEROPUERTO.

Pese a ello la mujer dominicana relató que lo vio "el día del aeropuerto" en el que "compartieron todo el disgusto juntos" pero tras este incidente ahora "él no puede pedir la custodia del niño porque un juez se la ha concedido a ella". "No sé por qué ha entrado en este juego, no sé lo que quiere", puntualizó.

Ivelise había llamado a un primo suyo para que se quedara con el niño a la espera de que el padre lo recogiera, pero al ver que no aparecía el crío tuvo que quedarse en el bar donde trabaja la madre hasta que la abuela pudo ir a recogerlo para hacerse cargo de él. "Del padre no he tenido noticias en toda la tarde, ni tampoco me interesa donde esté" apuntó.

Además, Ivelise explicó que "él quiere firmar un papel en el que diga que se lleva al niño cuando yo lo necesito" para tener razones legales ante un juez y poder reclamar la custodia, pero "hoy necesitaba que se lo llevara, es su padre, y hoy necesitaba que el niño estuviera con él y no ha venido" así que "para próximas ocasiones ya veré como me las arreglo".

"ÉL BUSCA APROVECHARSE DE LAS CIRCUNSTANCIAS".

Por su parte, el abogado de Ivelise, Francisco Fernández, denunció que "el padre busca aprovecharse de esta circunstancia para regularizar su situación utilizando al niño, intenta aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid".

Pese a la gravedad de la situación, Fernández recalcó que "Ivelise se encuentra en una situación esperanzadora en estos momentos" ya que se ha "conseguido que la ley de extranjería se convierta en algo lógico, ya que anteriormente era algo bastante anormal".

"No se puede procesar a una señora en Sevilla porque deja a su hijo dos horas solo en casa por abandono y separar a una criatura de tres años de su madre por mucha ley de extranjería que haya eso no es posible" subrayó el abogado.

Preguntado por la situaciación actual de la pareja y el motivo por el que deben estar separados, Francisco alegó que "como tantas parejas rotas entre ellos hay una acritud absoluta, con mucho odio y en este caso lo paga el menor", pero no quiso dar más detalles.

Finalmente, el abogado cargó contra el padre del que dijo que había encontrado "un guión para hacerle daño a la ex pareja" ya que prefiere "estar en las televisiones reclamando su regularización, cosa que es muy triste". "Espero que lo que ha ocurrido hoy tenga repercusiones legales, porque es una muestra de mala fe, ya que en ningún caso se ha tenido en cuenta el bienestar del menor" destacó Fernández.