Actualizado 29/10/2007 18:30

El padre de uno de los detenidos critica el comportamiento inicial de Exteriores, que no le llamó hasta el sábado

MENORCA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

El padre de uno de los siete españoles detenidos en Chad manifestó hoy a Europa Press que se siente "esperanzado" por el hecho de que aún no pese ningún cargo contra los tripulantes y criticó el comportamiento "inicial" del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, quien no se puso en contacto con él hasta el sábado.

Eduardo Muñoz, padre del copiloto menorquín de Girjet Sergio Muñoz, afirmó que su hijo "ha sido víctima de un error", ya que la tripulación "no sabía nada" sobre la posible comisión de una ilegalidad por parte de la ONG francesa que contrató los servicios de la compañía. "Es cómo si se detuviera a un taxista porque su pasajero lleva droga, sin que el taxista sepa absolutamente nada", argumentó.

Muñoz relató cómo a él y a su familia se les vino "el mundo abajo" cuando el gerente de Girjet les informó el viernes pasado de la detención de su hijo. "Todavía fue más duro cuando vimos las imágenes por televisión", añadió y criticó el hecho de que no fuera "hasta el sábado" cuando el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación se puso en contacto con él.

"Ahora me llaman varias veces al día para informarme tanto si se ha producido alguna novedad como si no", indicó. A pesar de que él y su familia siguen "hechos polvo", Muñoz indicó que están "esperanzados porque desde el Ministerio nos han comentado que, a día de hoy, no hay ningún cargo contra los españoles" y que "están bien atendidos".

El director insular de la Administración del Estado en Menorca, Javier Tejero, destacó por otra parte los esfuerzos diplomáticos que se están realizando para que el copiloto menorquín y sus compañeros de tripulación "vuelvan a casa tan pronto como sea posible".

La argumentación de los responsables del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, agregó, es que los miembros de la tripulación del vuelo que debía sacar del país 103 niños "actuaron de buena fe", sin conocer la posible ilegalidad de dicho traslado.