Patronal de residencias y sindicatos tienen que acordar un nuevo Convenio de la Dependencia antes del 31 de diciembre

MADRID 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Federación de Empresas de la Dependencia (FED) y los sindicatos CC.OO y UGT tienen que alcanzar antes del 31 de diciembre un acuerdo para el VI Convenio de la Dependencia, pero ambas partes se acusan mutuamente de "falta de voluntad" para alcanzarlo.

Esta es la conclusión que tanto CC.OO y la patronal de las residencias han llegado tras reunirse por cuarta vez para avanzar en la negociación y desarrollo de este documento, pero ante la falta de acuerdo, volverán a encontrarse la próxima semana. La determinación del coste salarial es el punto de mayor enfrentamiento.

En declaraciones a Europa Press, el presidente de la FED, José Alberto Echevarría, ha indicado que la situación que está viendo el sector de la dependencia es de "franca peligrosidad para la viabilidad de la subsistencia de las empresas".

A la deuda de los 1.300 millones de euros de las administraciones públicas se suma, según Echevarría, que el 20 por ciento de plazas residenciales están desocupadas, como consecuencia de la crisis y "mala" aplicación de la Ley de Dependencia, los precios de concertación se reducen, o los costes añadidos aumentan, como es el caso de la energía.

Ente esta situación, la FED ha planteado a los sindicatos una bajada del coste salarial para que el sector "sea viable". "Los empresarios no ganan nada, sino todo lo contrario: están en pérdidas", ha aseverado el presidente de la patronal. "No hay entendimiento por parte de los sindicatos", ha afirmado, para añadir que de este sector dependen 300.000 trabajadores que "están en peligro".

"Las empresas se pueden ir a la quiebra", alerta Echevarría, para quien los costes laborales en el próximo convenio tienen que bajar necesariamente. Sin embargo, lamenta no haber encontrado "comprensión" en CC.OO. y UGT.

Por su parte, el responsable de Negociación Colectiva de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CC.OO. (FSS-CCOO), Luis Álvarez, acusa a la patronal de querer un "adelgazamiento del convenio" para volver a lo regulado por el Estatuto de los Trabajadores en algunos aspectos, y destaca que "con ello, parece revelar sus expectativas de que el nuevo Gobierno pueda desarrollar modificaciones sustanciales".

No obstante, apunta que si la patronal no cumpliese con ninguno de los compromisos mencionados, las organizaciones sindicales reclamarían un incremento salarial idéntico al IPC real de 2011, actualmente situado en el 2,9 por ciento, además del abono del 2 por ciento no retribuido durante 2011. De este modo, quedaría suspendido el acuerdo al que se llegó en el mes de abril, a través del cual el incremento salarial se fijó en el 1,5 por ciento.

"Hasta el momento, CC.OO. viene mostrando su voluntad de negociación y espera que, de cara a las próximas reuniones previstas para los días 21 y 22 de diciembre, se produzca una reflexión importante y un cambio de actitud en la parte empresarial que permitan a la patronal fijar sus objetivos en el futuro y la sostenibilidad de la Dependencia", asevera Álvarez.