COLOMBO, 4 Nov. (Reuters/EP) -
La Policía ceilandesa dispersó este miércoles en la capital comercial de Sri Lanka, Colombo, una manifestación mediante gases lacrimógenos y cañones de agua a presión para intentar detener a los parados que protestaban en una zona de alta seguridad cerca de la residencia oficial del presidente, Mahinda Rajapaksa.
Rajapaksa ha disfrutado de gran popularidad desde que consiguió derrotar a los rebeldes Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) el pasado mes de mayo poniendo fin a una guerra civil de 25 años, pero ahora se encuentra bajo cierta presión por las protestas y las huelgas que llevan a cabo los sindicatos laborales y estudiantiles antes de que se celebren el próximo año los comicios presidenciales.
Los licenciados sin empleo, que han mantenido protestas durante los últimos 29 días pidiendo trabajos "decentes", afirman que fueron atacados por la Policía cuando intentaron avanzar hacia la casa del presidente para reunirse con él y comentarle sus problemas.
"La Policía del Gobierno de Rajapaksa nos atacó con gases lacrimógenos y cañones de agua a presión", afirmó el portavoz de medios de comunicación del sindicato de Licenciados Desempleados, Dhammika Munasinghe. "No nos moveremos hasta que veamos al presidente", afirmó.
Después de un punto muerto de más de cuatro horas, la Policía comenzó a disparar gases lacrimógenos, balas de goma y cañones de agua para dispersar a los manifestantes, que provocaron un enorme atasco de tráfico en el centro comercial de Colombo. Según el sindicato estudiantil, seis estudiantes resultaron heridos.
La Policía se defenDió afirmando que sus efectivos se vieron obligados a utilizar estas medidas para detener la marcha de los manifestantes y para defenderse a sí mismos. "Estaban intentando entrar a una zona de alta seguridad, y también atacaron a algunos policías", afirmó un portavoz policial, Nimal Mediwake.
Los manifestantes están respaldados por un partido opositor marxista, el Janatha Vimukthi Peramuna, un antiguo aliado del presidente que le ayudó a conseguir la Presidencia en 2005. Sri Lanka tiene una larga historia de protestas y huelgas por los sindicatos en los períodos anteriores a las elecciones, y se espera que este partido emplee su influencia para contrarrestar la popularidad de Rajapaksa.