MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
Casi dos años después del terremoto que causó la muerte a más de 200.000 personas en Haití, el país muestra signos relevantes de progreso, según ha informado el representante especial adjunto para Haití de Naciones Unidas, Nigel Fisher, quien ha destacado que los esfuerzos dirigidos a la reconstrucción deben ser puestos en contexto para evaluar su eficacia.
Fisher ha declarado ante la prensa que ha habido avances significativos en educación, salud, creación de empleo e infraestructura entre otros sectores, a través de efectivos proyectos de reconstrucción. Además, ha enfatizado que para poder ofrecer una imagen general de la situación en Haití, se deben considerar las condiciones previas al terremoto, momento en el que Haití ya era el país más pobre del hemisferio sur.
"Tres cuartas partes de la población ganaban y aún ganan menos de dos dólares al día (1,5 euros), el 70 por ciento no tenían trabajo estable, más de la mitad de los niños no iban a la escuela, la gran mayoría - sobre el 70 u 80 por ciento- no tenía acceso a la electricidad y sólo el cinco por ciento de las carreteras estaban en buenas condiciones", ha apuntado Fisher, citado por el centro de noticias de Naciones Unidas.
"El terremoto puso de relieve décadas de inestabilidad política crónica, la carencia de servicios sociales básicos y de oportunidades económicas que sumieron a muchos haitianos en la pobreza", ha añadido. Sin embargo, Fisher ha apuntado que los proyectos de recuperación a gran escala ya están empezando a tener repercusión visible en el país.
"En julio de 2010, un millón y medio de haitianos estaban refugiados en campamentos en los que recibían agua potable, comida, asistencia médica y acceso a letrinas. Hoy, medio millón de personas continúan en los campamentos y aunque aún es un número importante, supone una reducción de dos tercios en poco más de un año", ha aseverado.
SIGUEN NECESITANDO AYUDA
Fisher ha destacado que aunque las cosas están mejorando, aún es necesaria la ayuda para que los proyectos puedan avanzar. Además, se ha referido a las críticas que se han hecho sobre la lentitud en la distribución de la ayuda humanitaria y ha señalado que el 88 por ciento de los 4.600 millones de dólares (unos 3.500 millones de euros) en ayuda prometidos por los países, ya están asignados a programas específicos en diferentes sectores como transporte, salud y creación de empleo.
El representante especial adjunto para Haití ha subrayado que aún queda mucho por hacer en Haití en todos los frentes, pero insta a los países a mirar el panorama general. "Sugerir que no ha habido progreso en Haití es crear una imagen falsa de la situación", ha señalado.