Rumí no ve agotamiento en la demanda de trabajadores extranjeros, aunque admite que el "mapa laboral" está cambiando

MADRID, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -

La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, no cree que se haya producido un agotamiento de la demanda de trabajadores extranjeros por parte de empresarios españoles, aunque admite que el "mapa laboral" está cambiando.

"De momento, sigue habiendo una demanda para el sector agrícola y la construcción pero también debo decir que cada día más hay más peticiones de trabajadores con un perfil medio y alto de cualificación. Estamos muy atentos a la evolución que pueda tener en el mercado laboral la demanda de trabajadores", asegura.

Así, en una entrevista concedida a Europa Press, señala que ahora vienen personas de países que antes no eran emisores de trabajadores inmigrantes. Además, algunos ciudadanos de estados incorporados a la UE, siguen siendo demandados para ciertos trabajos, como rumanos y búlgaros, que están preparados para trabajos de perfil de media cualificación. Junto a ellos, también están siendo demandados ciudadanos de países asiáticos de media y alta cualificación.

"Sectores como la construcción o la agricultura siguen teniendo demanda de países de tradición migratoria, y algunos de ellos incluso avanzando. Por ejemplo, todo el trabajo de temporada se ha hecho un circuito que está dando muy buen resultado, sobre todo el vinculado a la fresa con trabajadores procedentes de Marruecos", aseguró.

CONFIANZA EMPRESARIAL.

En su opinión, se ha producido un salto cualitativo en cuanto a la confianza generada en el sector para contratar trabajadores marroquíes, pero también cuantitativo, como indican los datos: si en el año 2003 vinieron 95 trabajadores de temporada desde Marruecos, en 2007 la cifra supera los 5.700.

"Esto pone de manifiesto cómo generando confianza entre los trabajadores y el sector empresarial damos esa señal inequívoca a las mafias. Se está poniendo de manifiesto que esto funciona, que la vía de la inmigración legal funciona", recalcó. Y así seguirá porque, según Rumí, en el presente y el futuro inmediato la economía crece de forma sostenida y "como nunca lo había hecho".

Junto a la contratación legal, el Gobierno luchará "continua, constante y contundentemente" contra la inmigración clandestina, aunque la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, reconoce que siempre "habrá un tanto por ciento de personas que llegan a España de forma irregular".

"Vamos a seguir trabajando desde el Gobierno para hacer posible que la inmigración clandestina sea la menor posible. Siempre lo he dicho, que la lucha contra la inmigración clandestina va a ser continua, constante y contundente, pero siempre habrá un tanto por ciento de personas que van a llegar a nuestro país de forma clandestina, precisamente por la desigualdades y la globalización", recalcó.

Por ello, resaltó que las cifras -el presidente Zapatero situó en el entorno de 200.000 el número de personas en situación irregular en España- ponen de manifiesto cómo el Ejecutivo ha venido trabajando a favor de la inmigración legal y en una "lucha constante" en contra de la inmigración ilegal y clandestina.

Además, destacó que durante el primer semestre de 2007 han llegado a España de forma legal, con un contrato de trabajo, más de 200.000 personas. "Esto pone de manifiesto cómo cada vez es más el número de personas que viene con un contrato en origen y cada vez menos las personas que vienen a nuestro país a través de entradas irregulares", insistió.

En este sentido, añadió que de esas personas que vienen de forma irregular, cada vez son más las que logran repatriar. "El objetivo nunca se cumplirá hasta que el flujo de clandestinidad sea mínimo, siempre va a ser un objetivo permanente: trabajar contra la inmigración clandestina; siempre. Tolerancia cero hacia la inmigración clandestina; y siempre objetivo prioritario la lucha contra los traficantes, lucha contra las mafias, lucha contra los que extorsionan a todas estas personas", enumeró.

EN ESPAÑA NO HAY CONFLICTOS SOCIALES.

En cuanto a la integración de esta personas en la sociedad española, aseguró que el Plan Estratégico de Ciudadanía e Integración se desarrolla "día a día" y sus resultados se palpan "cuando se mira a la convivencia, cómo se está gestionando la diversidad en este país, cuando se mira y se ve que no hay un conflicto como el que se vivió en Francia, que no hay conflictos como los que se están viviendo en el Reino Unido".

"Si no hubiera una política de integración como la que hay en este país, si no hubiera recursos para hacerla posible, seguramente, estaríamos viendo situaciones no deseadas --dijo--. Porque no queremos que eso se produzca estamos trabajando en esa línea".

Al mismo tiempo, aseguró que sólo hay una minoría de españoles que a la que no les gusta ese tipo de sociedad multiétnica. "Tendrán que acostumbrarse porque, lo quieran ellos o no lo quieran, la sociedad del futuro es esa. Pero son la minoría, afortunadamente en nuestro país", agregó.

Finalmente, la secretaria de Estado volvió a ofrecer al PP un Pacto de Estado en materia de Inmigración. "Siempre hemos defendido que la inmigración no debe formar parte de la contienda electoral más allá de los ejes programáticos de cada partido. La oferta del Gobierno sigue estando en pie, la mayoría de las fuerzas políticas y organizaciones sociales están en esta misma línea. Sólo faltaría que el primer partido de la oposición también lo dijera", concluyó.