Actualizado 13/06/2008 18:56

El tribunal reprende a familiares del niño de Ponteareas (Pontevedra) que murió por desnutrición por no preocuparse

Los padres y hermana de la acusada lamentaron por videoconferencia no haberse dado cuenta de que lo que pasaba


PONTEVEDRA, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

El tribunal que juzga a una pareja de Ponteareas (Pontevedra) por la muerte por desnutrición de su hijo menor llamó hoy la atención al abuelo paterno del niño y a su tía, a los que reprendió al entender que no se preocuparon suficientemente para garantizar su bienestar.

"Muchas veces cuando hay situaciones duras se tiende a mirar a otro lado, cuando lo que realmente habría que hacer es ayudar", manifestó el magistrado que preside el tribunal de la Sección Cuarta de la Audiencia pontevedresa, Antonio Berengua.

Esta reflexión del magistrado se produjo tras manifestar el abuelo que su nuera "no sabía ni cocinar y tenía la casa de aquella manera", y añadir la cuñada de la acusada que "era muy cochina y no atendía bien a los niños".

El magistrado les preguntó "cómo no se les ocurrió pensar que los niños lo podían estar pasando mal, y podían necesitar ayuda" a lo que la mujer respondió que "cada uno iba a lo suyo".

"MUY ABANDONADOS".

Del mismo modo, una vecina que veía con frecuencia a los niños dijo que "siempre estaban muy abandonados, como de pasar falta de comida y limpieza", pero añadió que ella no estaba en condiciones de ayudar a nadie porque no tiene muchos recursos. "Y además yo en casa de nadie no me voy a meter", añadió.

Declararon también por videoconferencia desde Navarra los padres y hermana de la acusada, quienes lamentaron no haberse dado cuenta de que lo que estaba pasando. "Nos queda el remordimiento de no haber notado nada", dijo la hermana de la acusada tras asegurar que "hablaba con ella por teléfono muy a menudo y siempre contaba que todo iba estupendamente".

Además, añadió que la hermana del pequeño fallecido, que también estuvo a punto de morir de hambre, se encuentra bajo su custodia "recuperada y preciosa", con cinco años recién cumplidos. "Yo la veo feliz", manifestó.

La fiscal que lleva el caso, Carmen Novo, mantuvo la acusación inicial de dos delitos de homicidio, uno consumado y otro en grado de tentativa, y pidió para los padres de los niños sendas penas de 23 años de prisión.