MADRID, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
Acción contra el Hambre ha animado a los cooperantes a que se desplacen con sus familias a los países donde ofrecen ayuda, a las que garantizan una cobertura médica, ayuda escolar para sus hijos y una vivienda separada. Según la ONG un tercio de sus cooperantes salen al terreno con el estatuto de la familia.
En concreto, la nutricionista de Acción contra el Hambre, Elisa Domínguez, se desplazó con su marido a Angola cuando su hijo tenía sólo siete meses. Domínguez ha asegurado que "a la hora de elegir destino los hijos marcaron algunos condicionantes". "En un medio urbano o rural es crucial que haya un hospital a poca distancia y colegios", ha añadido.
Asimismo, a pesar de que los niños se críen lejos del resto de su familia, ha explicado que "a cambio, esta experiencia va a abrir más sus mentes, les va a permitir aprender idiomas y van a valorar mucho más lo que tienen".
Para Laura Martínez, madre de una niña de tres años que nació en Nicaragua mientras ella trabajaba como cooperante, "expatriarte con hijos es mucho más fácil entre los cero y los tres años, debido a no estar condicionada por el calendario escolar y la presencia en tu
destino de colegios internacionales". Por otro lado, ha subrayado que "el primer condicionante para una misión con familia es la seguridad".
Por último, la directora de Recursos Humanos de Acción contra el Hambre, Gemma Boada, ha señalado que los cooperantes que se desplazan en familia "ofrecen a la organización, en su mayoría, una estabilidad en los puestos que ocupan en terreno". "Se convierte en un proyecto familiar a largo plazo y esto permite dotar al proyecto de cooperación de una mayor continuidad", ha apostillado.
