PARÍS, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), António Guterres, ha asegurado que la solución humanitaria al conflicto de República Centroafricana (RCA) no es suficiente, sino que se necesita una respuesta política.
"No existe ninguna solución humanitaria para el problema centroafricano", ha advertido durante una entrevista concedida a la emisora RFI. De no alcanzar una solución política, "los trabajadores de organizaciones humanitarias sólo podrán reducir el sufrimiento" de los ciudadanos, ha añadido.
La situación de violencia ha desatado la preocupación en la comunidad internacional, y este mismo miércoles Human Rights Watch (HRW) ha denunciado la existencia de una "ola de violencia coordinada sin descanso" contra la minoría musulmana, mientras que Amnistía Internacional (AI) ha descrito la situación como una "limpieza étnica".
El comisario ha advertido de la necesidad de enfrentarse a esta "catástrofe humanitaria" que vive el país asegurando un nivel de seguridad, tanto física como jurídica, además de dar una respuesta política que prepare al país para una posible "reconciliación" y una "futura reconstrucción".
En este sentido, ACNUR ha inaugurado este miércoles un centro en el barrio de Ben Zvi, en la capital centroafricana, para facilitar el retorno de los centroafricanos que se han visto obligados a desplazarse al campamento levantado en el aeropuerto de Bangui.
Guterres ha afirmado que ha habido cierta mejora en materia humanitaria y de seguridad en República Centroafricana (RCA), especialmente en la capital, como también ha asegurado el ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, que acompañó a Guterres en la inauguración del centro.
Sin embargo, "RCA no es sólo Bangui" y Guterres ha recordado que el país es escenario de una limpieza étnico-religiosa que pone en peligro el tejido social y económico del país.
DESASTRE ANUNCIADO
La creación de este nuevo centro es una muestra de que "la situación en el campamento de desplazados del aeropuerto es terrible" y Guterres ha advertido de que con la llegada de la temporada de lluvias "se convertirá en un desastre".
"Es necesario hacer absolutamente todo lo que podamos para buscar alternativas", ha instado el alto comisionado. "Una de ellas consiste en mejorar la seguridad y las condiciones de recepción para que la gente pueda volver voluntaria y dignamente", ha asegurado, haciendo hincapié en que dejar el campamento en las condiciones en las que se encuentra actualmente "es un desastre anunciado".
La limpieza étnico-religiosa que está sucediendo en el país por parte de los grupos de autodefensa cristianos conocidos como 'antibalaka' ha provocado la organización de convoyes para evacuar a la población musulmana.
Guterres ha asegurado que esta solución supone un "grave dilema" ya que, por una parte, toda la población tiene derecho a ser salvada pero, por otro lado, si se continúan las evacuaciones "se acabará fragmentando la sociedad centroafricana".
"Los musulmanes, por ejemplo, son el centro del comercio del país. Ya empezamos a tener problemas de abastecimiento", ha advertido Guterres para hacer hincapié en la necesidad de detener la limpieza étnica y proceder a un refuerzo de la seguridad.
FINANCIACIÓN INSUFICIENTE
El país cuenta actualmente con más de 265.000 centroafricanos desplazados a los países vecinos, una cifra que supone un obstáculo enorme para la actuación de ACNUR que, según Guterres, no cuenta con los recursos necesarios.
"Casi todas nuestras actuaciones en RCA están financiadas por las reservas internas de ACNUR porque, hasta ahora, los esfuerzos de los donantes son extremadamente reducidos y no cubren más que el 3 por ciento del gasto" que suponen las mismas, ha concluido el máximo responsable de la agencia de la ONU.
