MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha alertado de la nueva crisis de desplazados en los Kivus a causa de los avances del grupo armado M23 y ha advertido a los gobiernos de la zona contra las repatriaciones forzosas de refugiados en tanto no mejore la situación de seguridad y de los Derechos Humanos en el este de la República Democrática del Congo (RDC), según un comunicado de la agencia.
ACNUR se ha mostrado "especialmente preocupado" por la situación en la ciudad de Goma, donde se han producido nuevos desplazamientos significativos en los últimos días, desde que comenzó el avance del M23, según la agencia.
La escalada de violencia en la RDC ha llevado a muchas personas a huir hacia Ruanda, dejando uno de los campos de desplazados internos más grandes de Kanyaruchinya, en Kivu Norte, prácticamente despoblado --anteriormente acogía a unas 60.000 personas--. A su vez, las mujeres y los niños se dirigen hacia el campo de Mugunga III, en Goma, y otros asentamientos espontáneos, según ACNUR.
De acuerdo con el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, desde principios de este año, el recrudecimiento del conflicto en los Kivus ha obligado a al menos 650.000 personas a abandonar sus hogares, incluidos 250.000 nuevos desplazados en Kivu Norte y otros 339.000 en Kivu Sur, desde el mes de abril. A su vez, más de 40.000 personas han huido a Uganda y 15.000 a Ruanda, mientras que Burundi acoge desde agosto a mil refugiados congoleños.
Aparte, en total hay unos 463.000 refugiados de la RDC, se encuentran principalmente en Uganda, República del Congo, Ruanda y Tanzania.
Durante casi 17 años, el este de la RDC ha sufrido violencia generalizada y los abusos contra los Derechos Humanos, incluidos "violaciones colectivas, asesinatos y saqueos realizados durante los ataques y contraataques en las aldeas", cometidos por las partes en conflicto, según el comunicado.
