MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) afirmó este martes que durante el pasado fin de semana han huido 2.000 personas procedentes de la región de Saada y denunció el impacto que el aumento del conflicto en el norte del país ha tenido sobre los civiles.
Así, esta agencia de la ONU ha vuelto a pedir la protección y seguridad de los civiles y el acceso sin obstáculos a los trabajadores humanitarios para poder distribuir la asistencia que los afectados por los enfrentamientos necesitan de manera inmediata. "De media, entre 130 y 140 familias han llegado al campamento de Al Mazrak --en la gobernación de Haja-- el sábado y el domingo, y ayer lo hicieron otras 80 familias, en total más de 2.000 personas", afirmó el portavoz de ACNUR, Andrej Mahecic.
Los ancianos, las madres solteras y los menores son la gran mayoría entre las nuevas llegadas. "Para ellos, es su segundo o tercer desplazamiento", lamentó Mahecic. "El campamento de Al Mazrak, que ahora alberga a 8.700 desplazados, ha sido reorganizado para albergar a las nuevas llegadas", prosiguió. "Otros 11.000 desplazados permanecen con familias de acogida y diferentes comunidades en la misma zona de Yemen", añadió.
Mahecic también afirmó que ACNUR transportó un cargamento con suministros de ayuda y señaló que la oficina que esta agencia de la ONU tiene en Riad fue informada ayer por las autoridades saudíes que la situación en la frontera Alp es estable, lo que permitirá a ACNUR continuar con sus actividades a través de la frontera.
"Esperamos recibir en los próximos días la autorización de seguridad de las autoridades saudíes para que podamos transportar el próximo convoy de ayuda", indicó Mahecic. "Estimamos que en la actualidad hay unos 175.000 civiles que se han visto afectados por el conflicto desde 2004, una cifra que incluye a los desplazados por los últimos enfrentamientos", explicó el portavoz de ACNUR.
