Una activista abandona la huelga de hambre de 23 días tras acordar criterios de protección animal para la perrera

GETAFE, 20 May. (EUROPA PRESS) -

La activista a favor de los derechos de los animales Beatriz Menchén ha abandonado la huelga de hambre que ha mantenido durante 23 días para que el Ayuntamiento de Getafe incluyera criterios de protección animal en la gestión de la perrera municipal, que hasta la pasada semana gestionó la empresa Vetmovil.

Beatriz Menchén ha explicado este viernes que ha dejado la huelga de hambre en la tarde del jueves después de que la Junta de Gobierno local aprobara el inicio del expediente para la contratación del servicio de gestión del centro municipal de protección animal, así como la tramitación de urgencia del expediente y la petición de colaboración a la Federación de Asociaciones de Protección y Defensa de los Animales de la Comunidad de Madrid en la tramitación de dicho expediente.

Según la activista, los trámites para que el contrato salga a concurso tardarán dos meses y la huelga no se podía alargar más porque no aguantaría físicamente, pero "el Ayuntamiento ha dicho que dará trámite de urgencia a los nuevos contratos con criterios de protección animal para que cualquier entidad que concurse garantice el bienestar y la vida de los animales".

"Hace un mes se estaban matando perros y gatos en Getafe y el hecho de que hiciera la huelga ha provocado que se hayan detectado irregularidades en la empresa lo que ha hecho que ya no gestione el centro esa empresa y que ahora sí se van a hacer las cosas bien con criterios de protección", ha agregado.

Menchén inició la huelga de hambre el 26 de abril en una furgoneta aparcada junto a la estación de Cercanías de Getafe Centro y tuvo que ser hospitalizada durante una noche el pasado 12 de mayo por una bajada de glucosa y potasio en sangre.

Ahora, ha indicado que tiene el hígado muy inflamado y que no conseguía retener el potasio que ingería con el suero lo que le había provocado una debilidad extrema en los últimos días "pero ha merecido la pena".

Desde el Ayuntamiento siempre han insistido en que en el centro de protección animal no se estaban exterminado animales y que se decidió la pasada semana rescindir el contrato con la empresa adjudicataria Vetmovil por irregularidades administrativas.