LOGROÑO, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Local de La Rioja de Amnistía Internacional saldrá este viernes, 15 de junio, a la calle para pedir públicamente un Tratado Internacional de Comercio de Armas "que impida estas transferencias cuando exista grave riesgo de que puedan ser empleadas para cometer o facilitar violaciones de los derechos humanos o del derecho internacional humanitario".
Para ello, el Grupo Local de Amnistía Internacional de La Rioja instalará una mesa con un "puesto" simbólico de armas en la calle Portales, 48. Desde él, los activistas de Amnistía Internacional informarán a los viandantes y recogerán firmas "para entregar en la ONU, donde en un plazo de pocas semanas, se discutirá la adopción de un Tratado Internacional de Comercio de Armas".
Como explica la organización en un comunicado, "el comercio irresponsable y sin control de armas fomenta graves abusos contra los derechos humanos y fomenta también la violencia armada, la pobreza, la violencia de género y los conflictos en todo el mundo".
Afirma que "el descontrol del comercio de armas provoca que cada año millones de personas resulten muertas, heridas, violadas, reprimidas y se vean obligadas a huir de sus hogares".
Desde AI se ponen ejemplos como que "entre 1989 y 2010 hubo 523 conflictos armados en el mundo; cerca de dos millones y medio de personas murieron a consecuencia directa de los combates y de la violencia perpetrada contra civiles por fuerzas armadas gubernamentales y grupos armados".
Añade que "sólo en 2010 se cometieron casi 200.000 homicidios con armas de fuego; el 60 por ciento de las violaciones de derechos humanos documentadas por Amnistía Internacional comportaron el uso de armas pequeñas y ligeras; y el acceso a las armas facilita la utilización de niños y niñas soldado, los asesinatos, la mutilación, las violaciones y la violencia sexual contra las mujeres y niñas".
Para la organización, "aunque las naciones poderosas se preocupan por el control de armas nucleares, químicas y biológicas, las verdaderas armas de destrucción masiva son las armas pequeñas y ligeras, aquellas que causan en el mundo la muerte de una persona cada minuto".
"Parece increíble -aseguran-, pero lo cierto es que el comercio mundial de armas está menos regulado que el de productos mucho menos peligrosos, como el vino o la fruta. Así, se envían armas de Rusia a Siria, de Estados Unidos a Egipto, de España a Libia. Y allí alimentan o agravan conflictos o se usan para reprimir a la población civil".
REVERTIR LA SITUACIÓN.
El próximo mes de julio, la ONU debe adoptar un Tratado Internacional de Comercio de Armas. "Hay que conseguir un tratado que impida las transferencias de armas cuando exista grave riesgo de que puedan ser empleadas para cometer o facilitar violaciones de derechos humanos o del derecho internacional humanitario, incluyendo el genocidio, los crímenes contra la humanidad y los crímenes de guerra", dicen desde Amnistía.
A su juicio, "los gobiernos del mundo deben garantizar un tratado sólido, que incluya la munición, todo tipo de armas y todo tipo de transferencias, un Tratado que salve vidas, un tratado a prueba de balas". "Exigimos a la ONU un Tratado internacional sólido que regule el comercio de armas. Porque el mundo lo necesita", finalizan.
