Aumenta el número de refugiados somalíes en Kenia y ACNUR alerta de que no tiene más tierra para alojarlos

Europa Press Sociedad
Actualizado: viernes, 27 marzo 2009 15:32

GINEBRA 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

El número de somalíes que buscan refugio en el superpoblado campamento de refugiados de Dadaab, situado en el noreste de Kenia, sigue aumentando a pesar de que su país de origen haya elegido un nuevo Gobierno hace poco tiempo, según declaró hoy el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Desde principios de año se han registrado más de 20.000 nuevas llegadas en los tres lugares para refugiados que componen el complejo del campamento de Dadaab --Hagadera, Ifo y Dagahaley--. "Muchas de las nuevas llegadas que ACNUR ha entrevistado señalan el incremento de la inseguridad, especialmente en las regiones de Juba, junto con la sequía y la escasez de alimentos, como las principales razones para huir a Kenia", señaló el portavoz de ACNUR, Ron Redmond.

"Otros también expresan poco optimismo hacia una vuelta de la paz en su país en un plazo corto y, a pesar de las recientes elecciones, muchas partes de Somalia siguen siendo inseguras", añadió.

ACNUR continúa recibiendo y registrando nuevas llegadas a pesar del hecho de que la capacidad de los campamentos ya está totalmente sobrepasada, "algo de lo que hemos estado hablando desde hace más de un año", señaló Redmond.

Los campamentos diseñados hace casi dos décadas para acomodar a un total de 90.000 personas albergan en la actualidad a más de 261.000, lo que convierte al complejo de Dadaab uno de los mayores, más antiguos y más congestionados sitio de refugiados.

"Hemos estado negociando con el Gobierno de Kenia para que nos dé tierra para la construcción de nuevos campamentos, pero aún tiene que cerrarse, por lo que estamos recibiendo a estos refugiados con mucha dificultad", reconoció Redmond.

"Es crucial que el Gobierno nos dé tierra tan pronto como sea posible, donde podamos construir otros campamentos y, así, descongestionar los ya existentes, además de prepararnos para nuevas llegadas si continúa la tendencia actual", añadió este portavoz de ACNUR.

Casi la mitad de las nuevas llegadas son mujeres y niños, y muchos de ellos están exhaustos después de haber viajado largas distancias, a menudo utilizando rutas no oficiales para evitar ser detectados cuando cruzan la frontera, señala este organismo de la ONU. Algunos vienen desde Mogadiscio por carretera y a pie, una jornada de 800 kilómetros que les puede llevar más de 16 días.

"Cuando llegan, deben buscar a su familia, a sus parientes a los miembros de su clan en los campamentos de Ifo y Dagahaley mientras ACNUR no tenga más tierra sobre la cual darles más tierra para vivir", anotó Redmond. "Esto da como resultado en que más de 30 personas viven en un trozo de tierra de doce por trece metros, y tememos que la situación pueda deteriorarse aún más cuando comience la estación de lluvias debido a esta limitación", añadió.

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