Actualizado 30/06/2009 13:13

La crisis alimentaria podría empeorar por la baja inversión en agricultura, según Oxfam

MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

La crisis alimentaria actual podría empeorar dramáticamente porque las décadas de disminución de la inversión en la agricultura han limitado la capacidad de los países más pobres para hacer frente a las crisis económica y climática, según declaró hoy la organización Oxfam Internacional (Intermón Oxfam en España) en un nuevo informe.

El documento, que lleva por título "Invertir en la pequeña agricultura es rentable", esboza las consecuencias de la caída del 75 por ciento de la ayuda agrícola en los países en desarrollo durante las últimas décadas, una situación que ha debilitado este sector.

El informe también revela que dos terceras partes de los agricultores pobres del mundo, más de 1.700 millones de personas, han quedado al margen de las pocas inversiones que se han hecho. "La inversión en agricultura en los países en desarrollo pasó de moda hace unas décadas, pero es un elemento crucial para la solución a largo plazo de la crisis de los alimentos, la financiera y la climática", aseguró el portavoz para agricultura de Intermón Oxfam, José Antonio Hernández de Toro, quien manifestó que, en la actualidad, más de 1.000 millones de personas en todo el mundo pasan hambre.

Intermón Oxfam también pide a los líderes de los países ricos, especialmente a los que van a asistir al G-8 en Italia el próximo mes, que la ayuda al desarrollo agrícola vuelva a los niveles de 1980, cuando se invertían 20.000 millones de dólares, en vez de los 5.000 millones que se invierten hoy.

"Un incremento sustancial en agricultura a largo plazo es calderilla en comparación con las inversiones actuales en los países ricos o con los billones de dólares gastados en el mundo este año para el rescate financiero", afirmó Hernández.

"La caída de la inversión en agricultura en estas dos últimas décadas ha sido sin duda una de las causas subyacentes de la vulnerabilidad de los países pobres a la crisis de los alimentos. No podemos continuar yendo detrás de los desastres relacionados con el hambre. Necesitamos afrontar las causas subyacentes del hambre, la vulnerabilidad y la pobreza", apremió este portavoz de Intermón.

INVERTIR EN MUJERES Y MARGINADOS

El informe de la organización también señala la importancia que tienen las mujeres en este proceso. "Las mujeres son clave para la seguridad alimentaria", recalcó Hernández. "Al frente de cualquier solución para mejorar el crecimiento agrícola y para reducir la pobreza debe estar la inversión justa de acuerdo con las necesidades de las mujeres", añadió.

El documento dedica igualmente una especial atención a los agricultores y pastores en áreas marginales, que a menudo trabajan en entornos duros y remotos, y que no cuentan con acceso ni a los mercados ni a los servicios públicos como el crédito o la inversión agrícola. Estos agricultores y pastores se ocupan de conservar la biodiversidad de los cultivos y de gestionar algunos de los suelos más frágiles del mundo, y podrían ser aliados fundamentales en la lucha contra el cambio climático.

"A pesar de la percepción de que invertir en áreas marginales genera un bajo rendimiento económico para los donantes y el sector privado, invertir en la agricultura de los países pobres merece la pena por reducir la pobreza", indicó Hernández. "Un sector agrícola sano actúa como multiplicador en las economías locales, y al final conduce a salarios más altos y a mercados rurales dinámicos, donde los agricultores y los trabajadores gastan sus ingresos", concluyó.