MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las consecuencias del paso del tifón 'Yolanda' sobre Filipinas hace tres meses siguen presentes en el país y son especialmente duras para las personas que residen en las zonas más afectadas, ha afirmado Cruz Roja Española en un comunicado. La directora de cooperación internacional de la organización, María Alcázar, ha señalado que al menos serán necesarios dos años más para su recuperación.
Cruz Roja Española ha afirmado que cuentan con un "Plan Especial" para Filipinas que les permitirá apoyar a los damnificados para "recuperar la normalidad". Sin embargo, Alcázar ha recordado que es necesario que la sociedad española no se olvide de las personas afectadas porque, según ha dicho, "requerirán todo el apoyo y soporte durante los próximos dos años para salir adelante y recuperar sus vidas".
'Yolanda' fue el peor tifón de las últimas décadas y dejó a más de 12 millones de personas damnificadas y más de 850.000 familias desplazadas que siguen necesitando ayuda humanitaria básica como alojamiento, agua, saneamiento o atención sanitaria, según Cruz Roja Española.
La actividad principal de Cruz Roja Española que trabaja junto al dispositivo de Cruz Roja Internacional, se lleva a cabo a través de su Unidad de Emergencias de Agua y Saneamiento que desde Tacloban. Gracias a la Unidad se han podido producir hasta la fecha más de 4 millones de litros de agua gracias a las potabilizadoras que han sido instaladas en el terreno pudiendo dar agua a diario a alrededor de 50.000 personas.
Cruz Roja Española también ha dado ayuda no alimentaria en colaboración con Cruz Roja Filipina y Cruz Roja Alemana. Entre los elementos que han entregado se encuentran bidones de agua, mosquiteras, lonas de plástico, kits de higiene y herramietnas para la reconstrucción de viviendas para 1.000 familias en el norte de Cebu.
Desde el inicio de la emergencia Cruz Roja Española ha enviado a 29 delegados al país para colaborar con Cruz Roja Internacional y Filipina. Esta última fue la primera en dar apoyo y asistencia a los afectados y su papel, según el comunicado, ha sido fundamental en la asistencia. La organización filipina cuenta con 2.400 miembros dedicados al operativo de emergencia.
Las cantidades que han sido donadas tras el llamamiento internacional de ayuda de Cruz Roja Internacional ascienden a los 103 millones de euros gracias a los cuales se proporciona asistencia humanitaria a más de 100.000 familias.
La asistencia se centra ahora en la recuperación a corto plazo de las condiciones de vida de la población afectada. Para ello se está realizando la rehabilitación de las viviendas dañadas y la recuperación de sus modos de vida.
Durante las primeras semanas tras el desastre, la intervención se centró en la distribución de alimentos y de ayuda humanitaria en las zonas más afectadas por el tifón. También se proporcionó alojamiento de emergencia a través de la distribución de plásticos y tiendas a más de 60.000 familias.
"Una vez superada la fase de emergencia, la labor más importante consiste en apoyar a la población para que recupere sus medios de vida, sus viviendas destruidas y los servicios básicos en las poblaciones más afectadas" ha señalado Ignacio Román, responsable de Cooperación Internacional de Cruz Roja Española para Filipinas.
