MADRID 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 'Proyecto Esperanza', que celebra este año su décimo aniversario, ofreció ayuda a cerca de 500 mujeres víctimas de la trata de 25 nacionalidades distintas gracias al programa de Acogida Integral para mujeres víctimas.
Así, en este programa, se aborda la trata de seres humanos con fines de explotación en la prostitución, servicio doméstico, matrimonios serviles, trabajos forzados y otros en condiciones de esclavitud.
Según el Informe Mundial sobre la trata de Personas de Naciones Unidas, la explotación sexual es, con gran diferencia, la forma de trata de personas detectada con más frecuencia (79 por ciento), seguida del trabajo forzado (18 por ciento), lo que podría obedecer a un sesgo estadístico.
Según explicó Marta González, coordinadora del 'Proyecto Esperanza', en esta primera década dejan "un enorme balance de trabajo y de compromiso compartido con multitud de profesionales, proyectos, agentes sociales con los que hemos tejido red". "Sentimos que hemos aprendido de errores y aciertos, que hemos crecido y aportado reflexiones y propuestas con la sociedad civil, administraciones o medios de comunicación", valoró.
Desde este programa de atención integral a la mujer víctima de la trata ven "con preocupación la tendencia de recorte presupuestario y de derechos que se está poniendo en marcha en España, en el contexto de la actual crisis económica" por ello hacen "un llamamiento a que el Estado Español asuma su responsabilidad de garantizar, en todos los aspectos, la reparación del daño sufrido por las víctimas de esta grave violación de los derechos humanos".
En este sentido, según González, "en este contexto internacional de crisis, lamentablemente, la violación de los derechos humanos que sufren las mujeres no entra en crisis, y el negocio de la explotación mantiene siempre sus tristes dividendos, aún a costa de exprimir aún más a sus víctimas".
Por otro lado, al ser objeto de denuncias más frecuentes, la explotación sexual ha pasado a ser el tipo de trata más documentado en las estadísticas globales. En cambio, otras formas de explotación no son notificadas suficientemente: el trabajo forzado o en condiciones de servidumbre; la servidumbre doméstica y el matrimonio forzado; la extracción de órganos; y la explotación de los niños en la mendicidad, la industria del sexo y la guerra.
El Proyecto Esperanza desarrollará a lo largo del año una serie de actividades, actos y campañas para dar a conocer y sensibilizar sobre este fenómeno invisible para la ciudadanía.