MÉRIDA 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asociación Extremeña de Empresas Forestales y de Medio Ambiente (AEEFOR), Francisco Castañares, apuntó hoy que Extremadura "es una potencia real" para luchar contra el cambio climático, ya que el 68 por ciento de su superficie está cubierta por bosques, un índice que sitúa a la región "muy por encima" de la media nacional y europea.
Así lo dijo el representante del sector forestal extremeño con motivo de la inauguración de las Jornadas sobre el bosque, el cambio climático y el medio ambiente en la región, que se celebrarán hasta mañana en la Asamblea de Extremadura, donde añadió que para lograr una mayor efectividad de los bosques contra los trastornos climatológico es necesario que todas las administraciones se impliquen mediante el incremento de las ayudas al sector.
En este sentido, desde AEEFOR reclaman que la Unión Europea incremente las ayudas de 14 a 100 euros por hectárea y año, para contribuir a la mejora de los bosques y de la superficie forestal. Al respecto, apuntó que se trata de un "avance" que se debe ir consiguiendo a medida que "se vayan retirando" las subvenciones de la política agraria común.
Castañares explicó que Extremadura no genera los gases de efecto invernadero que tienen las consecuencias "más nefastas" en el cambio climático. Al respecto, subrayó que la región debe desarrollarse industrialmente para ello la "mejor medicina" son los bosques.
Por otra parte, el presidente de AEEFOR se refirió al informe realizado por los investigadores de la ONU, sobre el que dijo que la conclusión obtenida es que la humanidad puede verse avocada a uno de los "mayores desastres" si no se toman las medidas "oportunas".
Por ello, desde AEEFOR reclaman "mayores inversiones" públicas y privadas y un "mayor compromiso" en la "mejora" de los bosques y montes.
Francisco Castañares defendió que "las reglas de juego y del mercado" actúen "en defensa" de un sector como el forestal que puede convertirse a nivel empresarial "cada vez más fuerte" en lo que respecta a la generación de empleo estable.
Asimismo, subrayó que debido al cambio climático será necesario "redoblar los esfuerzos" inversores y la actividad económica y técnica de gestión en los bosques porque sufrirán las repercusiones del citado cambio.
"LIDERAR" EL DESARROLLO RURAL
Francisco Castañares se mostró convencido de que el sector forestal "está en condiciones de liderar" el desarrollo del medio rural en Extremadura a través de la creación de empleo "estable" pero, para ello, será necesario el "compromiso" de las administraciones y la sociedad.
Respecto a la repercusión que puede darse en los bosques extremeños con el cambio climático, estaría centrada en un "mayor" riesgo de incendios, de "pérdida" de suelo y biodiversidad que además de "afectar" al sector forestal también "lo hará" en la ganadería y agricultura.
En cuanto a las medidas que deberían llevar a cabo tanto las administraciones regionales como las nacionales e internacionales se deberían centrar en que se dé una política forestal común "en sustitución" de la política agraria común actual.
Castañares justificó la citada postura, afirmando que "los bosques sirven para producir agua y aire, para respirar". Por ello, incidió en la necesidad de que se dedique parte de los presupuestos públicos a paliar "los efectos negativos del cambio climático".
Asimismo, criticó el "cinismo" de los representantes políticos, a quienes acusó de pronunciar discursos oficiales acerca de "las grandes catástrofes que se avecinan" sin realizar "compromisos financieros" para paliar los efectos.
GRAN POTENCIAL DE EXTREMEDURA.
Por su parte, el presidente de la Asamblea de Extremadura, Federico Suárez, destacó la "importancia" de que las citadas jornadas se desarrollen en la región donde "hay un gran potencial" forestal que hay que "mantener ahora más que nunca".
Federico Suárez apuntó que desde el punto de vista medioambiental, económicamente "es factible" que las tierras extremeñas "continúen persiguiendo objetivos de más alcance".
Asimismo subrayó la "importancia" de que tanto social como institucionalmente se movilice la sociedad para paliar los efectos del cambio climático, ya que son cuestiones que podrían tener consecuencias sociales repercutiendo en las clases desfavorecidas.