Actualizado 16/11/2009 17:35

La escasez de alimentos y de pasto y agua para el ganado en Sur de Sudán podría exacerbar los conflictos étnicos


MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un número cada vez mayor de personas en Sur de Sudán no puede encontrar alimento suficiente ni pasto o agua para su ganado, por lo que aumentan los temores de que se produzca un enfrentamiento entre las comunidades por los terrenos de pastoreo, según han alertado los líderes locales.

"Cuando había paz, no había lluvias, y cuando se produjeron buenas precipitaciones, entonces la situación era de inseguridad", afirmó el gobernador del estado de Jonglei, Kuol Manyang. Su homólogo del estado del Nilo Superior, Gutlauk Deng Garang, alertó de que el hambre obligaría a los nómadas que viven del pastoreo a trasladar a sus animales, lo que aumentará los enfrentamientos con los grupos étnicos rivales.

"Esperamos que los pastores comiencen a moverse pronto, y entonces se espera que haya conflictos entre las tribus lou y jikany nuer", declaró recientemente Garag a la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN. Más de 2.000 personas han muerto y cerca de 350.000 se han visto obligadas a abandonar sus hogares desde el pasado enero por la violencia en Sur de Sudán, según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

El Programa Mundial de Alimentos (PAM), que comenzó a distribuir comida por aire en la zona el pasado día 4, estima que 1,2 millones de personas ya se enfrentan a una inseguridad alimentaria grave en Sur de Sudán. "La distribución aérea es el último recurso para distribuir alimentos a los lugares inaccesibles durante este tiempo de hambre", afirmó la directora del PAM para Sur de Sudán, Michelle Iseminger.

La advertencia de inseguridad alimentaria llega en un momento en el que esta zona del país se recupera de una guerra civil de 22 años que terminó hace menos de cinco. Las elecciones se celebrarán el próximo mes de abril, y a los comicios les seguirá un referéndum sobre la autonomía total en 2011.

"Si no podemos manejar bien esta situación (...), podemos esperar niveles muy, muy significativos de hambre que podrían acercarse a la bandera roja de emergencia, lo que supondría una hambruna", afirmó la subdirectora ejecutiva del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Hilde Johnson.

"Cuando los recursos naturales se reducen diariamente, podremos ver una presión mayor sobre estos recursos que escasean", afirmó Johnson. "Este hecho exacerbará el conflicto, no hay duda alguna", añadió.