MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid (FAMMA-Cocemfe) pide que se habiliten "espacios adecuados" para que los niños con discapacidad o movilidad reducida "puedan disfrutar" en la Cabalgata de Reyes del día 5 de enero.
Con ello, la organización reitera que los niños con discapacidad o movilidad reducida "deben poder disfrutar en igualdad de condiciones que los demás" del tradicional evento. "Año tras año, las aglomeraciones y la falta de espacios adecuados dificultan que puedan disfrutar de la misma", explican.
Junto a esta medida, la organización pide, en un comunicado, que se programen "actividades de ocio inclusivo" para los niños que forman parte de este colectivo "con el objetivo de que puedan disfrutar como uno más" de las fechas navideñas. "Habitualmente los menores con discapacidad no tienen acceso a una oferta de ocio inclusiva que les permita disfrutar en igualdad de condiciones que el resto de niños", aseguran.
Por ello, piden un "mayor esfuerzo" para que cualquier niño con gran discapacidad o movilidad reducida "pueda disfrutar de la Navidad y no se encuentre con barreras que se lo impidan". Por lo que, a juicio de Famma, es necesario "redoblar esfuerzos" para que el disfrute de las actividades lúdicas, las visitas guiadas o los espectáculos callejeros, sea posible para quienes tienen discapacidad.
Asimismo, reclaman "un mayor compromiso" por parte de la Administración, "para que los 4.791 niños con discapacidad que hay en la región de hasta 5 años, y los 15.530 que tienen entre 6 y 17 años, tengan garantizada durante la época navideña la posibilidad de acudir a los espectáculos y actividades que se programen en la ciudad y, por extensión, en la región".
"El acceso y asistencia a los espectáculos de teatro, danza y conciertos, así como a exposiciones y a rutas por monumentos emblemáticos como propuestas culturales para la Navidad debería estar garantizada para el público infantil con discapacidad. A día de hoy, esto no sucede así".
"Las personas con graves problemas de movilidad se enfrentan a menudo a sobrecostes discriminatorios cuando acceden al ocio. El acompañamiento de un asistente personal, el coste del transporte en taxi adaptado o la necesidad de sufragar la entrada del acompañante hacen que una única salida de ocio pueda suponer un desembolso de 150 euros", critican.
