Actualizado 21/09/2007 15:15

Greenpeace denuncia que España duplicó la exportación de armas en 2006, "lucrándose" de un momento de conflictos

MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

Greenpeace denunció hoy, Día Mundial de la Paz, que España ha duplicado la exportación de armas en el último año, cuando ingresó por ello 845 millones de euros, el doble que en 2005. En este mismo periodo y por primera vez desde el año 2000, ha aumentado el número de refugiados, siguen abiertos 25 conflictos armados en el mundo "y el negocio de las armas está entre los más lucrativos".

Según explicó la organización en un comunicado, "el deterioro de la situación en Líbano, Palestina, Yemen y Pakistán ha provocado un repunte en el número de conflictos activos en el mundo, la mayoría de ellos ubicados en la zona geográfica de Oriente Medio, Cáucaso y Asia Central. Además, varios contextos de conflicto sufrieron deterioros en los últimos meses, como Afganistán, Irak, Palestina y Somalia".

"En medio de esta situación, algunos países continúan lucrándose con las ventas de armamento. España exportó armas en el año 2006 por valor de 845 millones de euros, el doble que en el año 2005. Estas exportaciones se siguen caracterizando por su falta de transparencia, de forma que es imposible saber qué se vende exactamente y a dónde", denunció Greenpeace.

La organización afirma que España "sigue fabricando y vendiendo armamento como las bombas de racimo, especialmente dañinas para las poblaciones civiles" y señala que, "al menos dos empresas" producen este tipo de armamento, del que "el ejército español tiene un arsenal". Según Greenpeace, el 98% de las víctimas de las bombas de racimo es la población civil.

Es por ello que la organización considera "inaceptable" que "un Gobierno que dice tener un compromiso con la paz se niegue a prohibir la fabricación de unas armas de efecto indiscriminado que causan muerte y mutilación entre los civiles allí donde se usan" y exige al Ejecutivo que "siga los pasos de Bélgica y prohíba, de forma inmediata, la fabricación y venta de este armamento desde territorio español".

La responsable de la Campaña de Desarme de Greenpeace, Mabel González Bustelo, manifestó sus "esperanzas" por que "en la tramitación parlamentaria de la nueva Ley que debe regular el comercio exterior de material de defensa y de doble uso se incluyan los avances necesarios en materia de transparencia y control del comercio exterior de armamento" ya que, afirmó, "de lo contrario, seguiremos en una situación como la actual, en la que nos es imposible saber a dónde vendemos, qué vendemos y con qué garantías de que las armas españolas no serán usadas para violar los derechos humanos o para agravar un conflicto armado".

GUERRAS ABIERTAS.

Los 25 conflictos armados abiertos actualmente en el mundo tienen un alto coste humano, pues, tal y como recuerda Greenpeace, "el informe anual del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) del año 2006 señaló que en ese año se produjo, por primera vez en cinco años, un aumento del número de refugiados en el mundo".

"La respuesta de la comunidad internacional ante todos estos hechos es insuficiente. Por un lado, en muchos casos no se presta la necesaria atención y no hay suficiente acción política para poner fin a estos conflictos. Por otro, la comunidad internacional incluso se desentiende de los efectos humanitarios de los mismos", denuncia la organización.

En 2007, "sólo cuatro de los países incluidos en el Proceso de Llamamientos Consolidados de las agencias humanitarias de la ONU lograron recaudar el 50% de los fondos necesarios para satisfacer las necesidades humanitarias de las víctimas", lo que significa que los civiles "sufren sus consecuencias sin ni siquiera recibir la mínima atención humanitaria que debería estar garantizada".

Greenpeace (www.greenpeace.org/espana) se define como una organización ecologista y pacifista internacional, económica y políticamente independiente, que no acepta donaciones ni presiones de gobiernos, partidos políticos o empresas. Su objetivo es proteger y defender el medio ambiente y la paz, interviniendo en diferentes puntos del Planeta donde se cometen atentados contra la Naturaleza. Greenpeace lleva a cabo campañas para detener el cambio climático, proteger la biodiversidad, acabar con el uso de las energía nuclear y de las armas y fomentar la paz.