Actualizado 27/11/2008 14:59

Greenpeace presenta un plan energético para reducir a la mitad el CO2 en 2030, que no prescinde de la nuclear

Supondría, según la ONG, un ahorro de 14 billones de euros en combustibles fósiles


MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

Greepeace presentó hoy un plan energético, el informe '(R)evolución Energética: una perspectiva energética mundial sostenible', basado en el uso eficiente de los recursos y en el cambio de estructuras, para conseguir reducir a la mitad a nivel mundial las emisiones de CO2 hacia el año 2030. La estrategia mantiene la presencia en el mix energético de la nuclear hasta 2040.

Concretamente, el informe defiende una caída de la cuota global de la electricidad producida por energía nuclear del 15 por ciento actual al 6 por ciento en 2020, y al 1 por ciento en 2030, si bien no desaparece completamente hasta la siguiente década. Con todo, el director de Greenpeace España, Juan López de Uralde, subrayó el papel "irrelevante" que, a su juicio, esta forma de energía tiene en el panorama energético. "Y será todavía más irrelevante por la escasez de uranio", espetó.

"A pesar de la retórica de un 'renacimiento nuclear', la industria está luchando con un incremento considerable en costes y demoras de construcción, a lo que se añaden los problemas de seguridad vinculados a la operación de los reactores, los residuos radiactivos y la proliferación nuclear", enumera el estudio.

Además, las medidas propuestas supondrían, según los más de 40 responsables del estudio, un ahorro de 14 billones de euros en combustibles fósiles para generar electricidad entre 2005 y 2030, frente a los 11,3 billones que propone el escenario de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

"La forma de ahorrar energía se basa en la inteligencia", afirmó el responsable de la campaña de Cambio Climático y Energía de Greepeace, José Luis García, que apeló a la necesidad de cambiar el actual sistema de producción, centralizado, por otro descentralizado que use los recursos renovables a gran escala a partir de fuentes de energía disponibles a nivel local como la eólica, solar o la geotérmica.

De esta forma, la demanda mundial de electricidad a partir de energías renovables ascendería hasta el 32,5 por ciento en 2020, y hasta el 50 por ciento en 2030. En este sentido, el estudio señala que con la tecnología actual estas energías podrían suministrar casi seis veces la demanda energética mundial. Además, entre 2015 y el 2020 la mayoría de renovables "serían más baratas que el carbón", según García.

Como la quema de carbón está considerada como el factor más importante en las emisiones globales de efecto invernadero, '(R)evolución Energética' estima que la cuota de electricidad producida este mineral comience a descender en 2020 a la vez que ese mismo año, con el cierre de un 30 por ciento de las centrales en funcionamiento.

CONFERENCIA DE POZNAN

Junto con la presentación de '(R)evolución Energética', la organización ecologista aprovechó para adelantar sus peticiones con vistas a la próxima conferencia de Naciones Unidas sobre cambio climático que tendrá lugar en Poznan (Polonia) el próximo 1 al 12 de diciembre.

"Pretendemos que se logren alcanzar una premisas básicas para reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero tanto como sea necesario. Esto implicaría que los países desarrollados las hayan reducido al menos en un 30 por ciento para 2020", dijo García.

Además, Greepeace propondrá un mecanismo de financiación internacional para evitar la desaparición masiva de los bosques y otro para fomentar que los países receptores de los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL) apoyen las energía renovables a través de primas.