MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los damnificados por el terremoto de Haití están saliendo de la capital, Puerto Príncipe, huyendo del caos que allí se vive y regresan a sus pueblos o aldeas de las zonas rurales, de donde son originarios, en busca de ayuda, según informó Manos Unidas en un comunicado.
Además, hay gente que ha cruzado la línea fronteriza con la República Dominicana donde sienten la "solidaria" atención de las poblaciones rurales de ese país. La ONG subraya que los efectos del seísmo se extienden mucho más allá de la capital, en un radio de acción que probablemente, añade, alcance los cien kilómetros a la redonda.
Por ejemplo, explican, en la zona de Jacmel, al sur del país, señalan de la existencia de 306 muertos, 193 desaparecidos, 1.962 heridos, 5.760 viviendas destruidas o severamente dañadas, 6.621 familias damnificadas y 8.000 personas en albergues.
En general, la fluidez de la comunicación electrónica ayuda a quienes están allí colaborando a "mejorar" su trabajo en la identificación y gestión de los proyectos de emergencia en los que están involucrados, "gracias a la extraordinaria solidaridad", subraya, de la sociedad española.
