MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -
La ONG Human Rights Watch ha denunciado el procesamiento a través de un tribunal militar de Bahréin de 21 personas que participaron en las protestas de febrero y marzo en favor de la democracia, que han sido acusados por cargos de atentados contra la seguridad del país, y han acusado a las autoridades de torturar a un importante activista que apreció con señales de tortura en al apertura del juicio.
El Tribunal para la Seguridad Nacional rechazó en la apertura posponer el juicio para que los abogados pudieran reunirse con sus clientes o para que eligieran otro abogado. Este tribunal militar juzgará a catorce personas por su implicación en las protestas que sacudieron el país en febrero y marzo. Otras siete personas serán juzgados en ausencia, ya que están escondidos o viven en el extranjero, indicó la ONG.
La agencia estatal de Bahréin, BNA, informó que antes de la apertura del juicio el pasado 8 de mayo, el fiscal militar Yusif Rashid Feleyfel formó un comité de investigación compuesto por varios fiscales públicos que interrogaron a los catorce sospechosos.
Los fiscales han acusado a los detenidos con diferentes cargos que atentan contra la seguridad, como financiar a una organización terrorista, insultar al Ejército, difundir falsas noticias y rumores, incitar el sectarismo y organizar un grupo terrorista para derrocar y cambiar la Constitución y el régimen monárquico.
"Algunos de estos cargos, como insultar al Ejército, no deberían ser crímenes, y parece que al menos en el caso de Abdulhadi al Jawaja las autoridades han intentando conseguir una confesión en vez de buscar pruebas que sustenten las acusaciones", aseguró el director de HRW para Oriente Próximo, Joe Stork.
Según la ONG, los acusados aparecieron ante el tribunal con ropa gris, sin afeitar y con una pérdida de peso considerable. En el caso del líder de la Sociedad Nacional de Acción Democrática, Ebrahim Sharif, su familia aseguró que había perdido 15 kilogramos.
Algunos familiares no acudieron al tribunal porque no se les había notificado, aunque las autoridades aseguraron que se publicó la apertura del juicio en periódicos locales. Por otro lado, HRW indicó que en el caso de Sharif, no tenía ningún conocimiento sobre lo que se le acusaba hasta que fue llevado ante el tribunal.
MALTRATO y HOSPITALIZACIÓN
HRW informó de que Abdulhadi al Jawaja apareció ante el juez con claros signos de maltrato y fue acusado de intento de "derrocar el régimen de forma violenta en colaboración con una organización terrorista que trabaja para un país extranjero".
Su mujer y su hija pudieron hablar con él poco después de la sesión, la primera vez que le vieron desde su arresto el 9 de abril. Ambas explicaron que Al Jawaja tenía muchas heridas en la cara y que les dijo que tenía cuatro fracturas en la parte izquierda del rostro, una en la mandíbula que requirió una operación de cuatro horas.
El director para Oriente Próximo de HRW explicó que "al parecer, los carceleros de Abdulhadi al Jawaja le torturaron durante el mes que ha permanecido en prisión incomunicado". "La tortura o el maltrato es un serio crimen, y las autoridades bahreiníes que hicieron o autorizaron este tratamiento tiene que responder" por los hechos, añadió.
La organización aseguró que tiene informaciones creíbles de que Al Jawaja fue tratado durante seis días en el hospital de las Fuerzas de Defensa de Bahréin por heridas. Un testigo aseguró que cuando estaba en las instalaciones hospitalarias estaba irreconocible por los golpes sufridos.
Human Rights Watch asegura en un comunicado que ha documentado el uso de la tortura por parte de las autoridades de Bahréin durante interrogatorios políticos o relacionados con la seguridad realizados contra manifestantes o activistas.
Sin embargo, las autoridades del país niegan que cualquiera de los detenidos haya sido torturado o que haya recibido tratamiento en algún centro sanitario del país, según BNA. El Gobierno aseguró que los rumores sobre la hospitalización son "inciertos, inventados y tienen motivaciones políticas".