MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
Human Right Watch (HRW) ha instado este jueves a las autoridades de Azerbaiyán a realizar una investigación exhaustiva e imparcial sobre la presunta paliza que la policía propinó a dos jóvenes músicos detenidos el pasado 17 de marzo, durante una protesta opositora al Gobierno, en la capital del país, Bakú.
Mediante un comunicado, la organización defensora de los Derechos Humanos también ha demandado al Gobierno que garantice que no se produzcan nuevos maltratos, así como que asegure que los jóvenes y otro activista detenido con ellos puedan ejercer plenamente su derecho al debido proceso, incluyendo el acceso a su abogado.
Los músicos son miembros de la popular banda Bulistan, que estaba participando en una manifestación pacífica hasta ese momento, cuando hombres no identificados, aparentemente en respuesta a un lenguaje particularmente duro utilizado por Jamal Ali, el cantante, atacaron a los artistas, lo que desencadenó una pelea.
La policía detuvo a Alí, al bajista de la banda, Natig Kamilov, y a Etibar Salmanli, uno de los organizadores de la protesta, quienes habían intervenido, al parecer, a fin de parar las refriegas.
El abogado de los miembros de la banda dijo a HRW que Ali y Kamilov alegan que fueron golpeados por la Policía durante su aprehensión y en la comisaría donde fueron retenidos inicialmente.
"Nadie debe ser golpeado bajo custodia policial, incluso si ha cantado o dicho algo que a las autoridades o a otras personas no les gusta", ha señalado la subdirectora para Europa Central y directora para Asia de HRW, Jane Buchanan. "Para agravar la situación, los jóvenes fueron llevados a la corte sin poder consultar con su abogado", ha denunciado.
"Los supuestos malos tratos deben ser investigados inmediatamente y los agentes de policía que resulten responsables de abusos deben ser castigados", ha destacado la ONG.
EL CASO
Los tres hombres estuvieron inicialmente casi dos horas en la comisaría y posteriormente condenados a detención administrativa bajo la acusación de gamberrismo menor. Su abogado, Anar Gasimli, ha indicado que se le permitió asistir a la audiencia, pero no pudo hablar con ellos previamente ni estudiar los materiales del caso, por lo que no pudo efectivamente actuar como su defensor.
En la audiencia, Ali mostró numerosas contusiones en la cara, rasguños múltiples en la frente, moratones alrededor de los ojos y una gran protuberancia en su nariz. Ante esto, el juez envió una carta a la oficina del Fiscal de Distrito solicitando una investigación sobre posibles maltratos. A pesar de ello, Ali no ha sido interrogado sobre sus lesiones ni se le ha practicado un examen médico, de acuerdo con Gasimli.
Por su parte, Kamilov contó, en la audiencia del pasado 17 de marzo, que varios policías lo golpearon tan brutalmente en la comisaría que perdió el conocimiento.
"Teniendo en cuenta que las pruebas físicas forenses de maltratos son sensibles al tiempo y que ningún examen médico ha sido realizado, la capacidad de lograr una investigación concluyente e imparcial sobre la denuncia de malos tratos podría verse seriamente comprometida", ha alertado HRW.
Buchanan ha estimado que el caso parece "un encubrimiento deliberado". "Las autoridades deben iniciar de inmediato una investigación independiente, exhaustiva sobre las acciones de la policía, y deben ser supervisados en los niveles más altos", ha añadido.
Los hombres fueron juzgados en procesos de apenas 10 a 15 minutos. Estos procesos son por lo general abiertos al público, pero el juez negó el acceso de familiares, amigos y periodistas en la sala sin ninguna explicación.
El tribunal condenó a Salmanli a cinco días de detención, a Kamilov a seis días, y a Ali a 10 días. En vez de trasladarlos al centro de detención especial donde los delincuentes administrativos por lo general cumplen sus condenas, por razones poco claras, la Policía los llevó a la estación de policía del distrito de Sabail, y ni sus alegados ni su abogado pudieron verlos.
"Teniendo en cuenta estas numerosas violaciones procesales, está claro que el tribunal no les dio a estos jóvenes la oportunidad de un juicio justo", ha denunciado Buchanan. "Enviarlos de vuelta a la comisaría donde dicen que fueron golpeados, en lugar de al centro de detención administrativa, es inexcusable", ha agregado.
Bulistan es conocido por sus canciones de protesta política y sus vídeos satíricos e irónicos.
La Policía también dispersó una manifestación pacífica a principios de este mes. Les acusaron de golpear y detener a cuatro activistas juveniles, junto con otros 12 manifestantes y un periodista.