MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
Human Rights Watch (HRW) ha solicitado este miércoles al Gobierno de Pakistán que actúe "de forma urgente" para proteger a la población chií del país ante los ataques sectarios durante el mes de Muharram, primer mes del calendario musulmán, en el que algunos musulmanes ayunan durante todo el mes, al igual que en Ramadán.
La petición de HRW ha coincidido con una jornada de especial violencia contra la población chií del país, ya que se han registrado tres atentados contra procesiones chiíes en las localidades de Karachi y Rawalpindi, en los que han fallecido al menos 23 personas.
En el más sangriento, al menos 20 personas han muerto y otras 47 han resultado heridas como consecuencia de un atentado suicida contra una procesión chií en la ciudad de Rawalpindi. Testigos han indicado que un terrorista suicida ha irrumpido de forma repentina en la procesión, detonando los explosivos que llevaba adheridos a su cuerpo.
Horas antes, al menos tres personas murieron y decenas resultaron heridas en Karachi, en dos atentados con bombas durante la celebración de una procesión. En un primer ataque, un terrorista suicida que conducía una moto se ha inmolado contra un 'rickshaw'. Poco después, una segunda explosión tuvo lugar en ese mismo sitio.
"Los chiíes de Pakistán han de poder participar en las procesiones de la Ashura --que se celebra en el décimo día de Muharram en recuerdo del martirio del imam Hussein, nieto del profeta Mahoma, considerado una importante figura del chiísmo por negarse a aceptar el dominio de los omeyas y por ser uno de los imames de esta rama del Islam-- sin temor a ser atacados", ha dicho el director de HRW en Pakistán, Alí Dayan Hasan.
"Las autoridades paquistaníes han de hacer frente al gran peligro al que se enfrenta la población chií a través de la puesta en marcha de todas las medidas de seguridad necesarias. Pueden empezar arrestando a miembros de los grupos extremistas responsables de ataques similares en el pasado", ha manifestado.
En los últimos años, las autoridades han detenido a decenas de personas por los ataques ejecutados contra chiíes en el país durante Muharram, pero no han presentado cargos contra ninguno. Entre los grupos responsables de estos ataques están Lashkar-e-Jhangvi (LeJ), que opera en la provincia de Punjab y la localidad de Karachi.
"Los ataques contra la población chií envían un claro mensaje a todos los paquistaníes, y es que su Gobierno no actuará para protegerles", ha dicho Hasan. "El fracaso del Ejecutivo a la hora de desmantelar estos grupos pone en cuestión su compromiso con la protección de todos sus ciudadanos", ha añadido.
Por último, Hasan ha solicitado que "los líderes civiles y militares reconozcan su tolerancia a los grupos extremistas que se dedican a matar a sus ciudadanos", según ha informado el diario paquistaní 'Dawn'. "Han de dejar de satisfacerles y empezar a pedirles que rindan cuentas", ha remachado.
