Actualizado 27/04/2011 09:16

HRW pide a Hamás que investigue la muerte de un hombre bajo su custodia en la Franja de Gaza


JERUSALÉN, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -

La organización Human Rights Watch (HRW) pide a las autoridades de Hamás --en el Gobierno de la Franja de Gaza-- que ordenen una investigación sobre la muerte de un hombre cuyo cadáver fue devuelto a la familia cinco días después de su detención, a cargo de agentes de seguridad del movimiento.

Los familiares de Adel Razek, de 52 años y con nueve hijos, relataron a HRW que los agentes se lo llevaron sin presentar orden de detención alguna y bajo pretextos. Además, no comunicaron el paradero de Razek. Cuando su hermano Moin inspeccionó el cadáver, advirtió magulladuras y lo que parecían ser roturas óseas. El Ministerio del Interior gazací aseguró que el hombre había muerto a causa de una enfermedad por determinar. Desde 2005, Razek había sido miembro de las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina, enfrentada con Hamás.

"Las pruebas hacen temer que las autoridades gubernamentales podrían haber ocasionado o contribuido a la muerte de un hombre bajo su custodia", dice en un comunicado el subdirector de HRW para Oriente Próximo, Joe Stork, quien pide el inicio de una investigación independiente.

La familia del fallecido también denuncia que el Ejecutivo no accedió a que un médico independiente se encargara de la autopsia. Aseguran que su familiar tenía buena salud en el momento de la detención.

El Ministerio, en cambio, afirmó el 19 de abril en un comunicado que Razek "sufría una enfermedad" y que bebió cloro en exceso, por lo que fue trasladado desde la prisión hasta el hospital Al Shifa un día antes. Pese a ello, "su estado de salud se deterioró" y murió ese mismo 19 de abril "dentro de un centro de detención de seguridad interna".

En esta declaración no se justifica la vuelta del detenido a este centro de detención, una vez se encontraba en el hospital. El Ministerio delegó la autopsia a "un comité de investigación formal", y dio parte a "todas las autoridades competentes", como las ONG de defensa de Derechos Humanos y el Observatorio General del propio departamento.

Una semana después, la familia no había recibido una autopsia ni otro informe forense sobre la muerte, según denunciaron a HRW, con sede central en Nueva York.

Los parientes que presenciaron la detención precisan que en ésta intervinieron más de una decena de hombres, algunos uniformados y otros vestidos de paisano. Dijeron a Razek que uno de sus hijos había estado implicado en una disputa familiar, con lo que tenía que acompañarles a Comisaría y llevárselo consigo. Razek abandonó el domicilio con los agentes.

"Una hora y media después, volvieron sin él", cuenta Fadwa, hija de la víctima. "Nos dijeron a mi madre y a mí que fuéramos a una habitación de la casa y nos quedáramos ahí hasta que se marcharan", prosigue la joven, que escuchó cómo los agentes "cogieron las fotografías de los marcos, comprobaron las huellas en la arena alrededor de la casa, e incluso miraron dentro de las macetas". Se marcharon sin dar ninguna explicación. Finalmente los familiares supieron de la muerte de Razek gracias a un miembro de la ONG Isla Sheij Radwan.