Actualizado 23/10/2012 21:04

Más de un millón de bebés prematuros mueren cada año en Ecuador, según Manos Unidas

Centro prematuros Ecuador
MANOS UNIDAS


MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un total de 1,1 millones de bebés prematuros mueren cada año en Ecuador pero con tratamientos económicos, un 75 por ciento, podría sobrevivir, según alerta Manos Unidas en el marco de su campaña 'La salud, derecho de todo: ¡Actúa!'.

Así, advierte de que los nacimientos prematuros en el país son la segunda causa de muerte en niños menores de 5 años, por detrás de la neumonía, a pesar de que Ecuador es uno de los países con tasas más bajas de nacimientos prematuros --5,1 niños por cada mil nacidos--.

Uno de los lugares donde se atiende a estos niños prematuros es el 'Hospital Padre Carollo. Un canto a la vida' ubicado en una zona del Distrito Sur de Quito donde, según apunta la ONG, "vivir es en muchas ocasiones un desafío que empieza demasiado pronto" pues allí, la población depende en gran medida del apoyo de instituciones y donantes particulares.

Según señala Manos Unidas, el Gobierno de Ecuador ha hecho "grandes esfuerzos" por fortalecer el sistema sanitario pero advierte de que la atención es "todavía muy deficitaria en algunos lugares y casi nula en otros como el Distrito Sur de Quito" donde en su mayoría viven migrantes internos empleados en trabajos precarios.

En este contexto trabaja desde el año 1971 la Fundación Tierra Nueva, que dirige el funcionamiento del Instituto Médico 'Tierra Nueva' en el Sur de Quito y, más recientemente, el Hospital 'Padre Carollo. Un canto a la vida', que recibió hace dos años apoyo de Manos Unidas, conjuntamente con la Fundación Reina Sofía, para poner en marcha el Servicio de Neonatología del Hospital.

En este tiempo, el hospital se ha visto obligado a ampliar de manera urgente el Servicio de Neonatología, con el fin de incrementar la capacidad de la atención tanto a los neonatos nacidos en el hospital como a los llamados "extramurales", bebés en estado crítico y con necesidad de un apoyo de terapia intensiva, derivados de otras zonas sanitarias que no disponen de servicios especializados. Por ello, Manos Unidas ha atendido la llamada de la Fundación Tierra Nueva para hacer frente a este nuevo reto.